Louis Vuitton reabre su tienda en Londres en una explosión de color

Obras de arte y piezas exclusivas de la colección de viajes Objets Nomades presiden la tienda de New Bond Street tras una reinvención total del espacio

Si el color se relaciona con el estado de ánimo y el estado de ánimo se relaciona con nuestra propensión a comprar, la nueva tienda de Louis Vuitton en Londres diseñada por el estudio de Peter Marino lo tiene todo para triunfar.

En el número 17-20 de New Bond Street, en el exclusivo barrio de Mayfair, el buque insignia de la firma en la ciudad se presenta con una explosión de color tras su renovación y reinvención total de el espacio, que se ha extendido a lo largo de 14 meses.

[Para leer más: De compras por el exclusivo barrio londinense de Knightsbridge]

Una imponente escalera de doble hélice realizada a mano y trabajada en roble como si de una gigantesca escultura se tratase domina visualmente el espacio, que une dos edificios diferentes y que incluye además un total de nueve obras de arte seleccionados por el arquitecto Peter Marino, entre ellas diferentes piezas de diseñadores como Enzo Mari y Pierre Paulin, pero también una nueva generación de interiores incluye, además, asientos y muebles hechos a medida por el arquitecto con sede en Nueva York.

Descubierto por el propio Andy Warholl, Marino es considerado uno de los interioristas más excéntricos 

Antiguo colaborador de la firma, Marino es conocido por proyectos deslumbrantes en el mundo del retail y también en el campo residencial, siempre relacionados con el mundo de la moda y el arte, con proyectos para las más destacadas firmas de lujo como Ermegenildo Zegna, en ciudades como Paris, Milán y Nueva York; las boutiques de Chanel en Paris, Nueva York y Singapur; resorts de Four Seasons o el buque insignia de Louis Vuitton en la plaza Vendome de París.

Flagship store Louis Vuitton Londres
La escultural escalera domina visualmente el espacio. Foto: Louis Vuitton.

Luz, lujo y color

La primera tienda internacional de Louis Vuitton estuvo, precisamente, en Londres, y abrió sus puertas en Oxford Street en marzo de 1885. El actual establecimiento, sin embargo, se inauguró en 2010.

Ahora, con tres pisos conectados a través de la escenográfica escalera, el nuevo proyecto ha dado prioridad a la luz, con una gran claraboya que ilumina los pisos intermedios y materiales como piedra caliza y mármol.

El proyecto prioriza la luz y el color para realzar las colecciones que podrán encontrarse en la tienda

Elementos de colección con muebles daneses de mediados de siglo, armarios Jean Touret y montones de libros se mezclan con jarrones de flores frescas y sillas Coocon, que enmarcan el espacio dedicado a los Objets Nomades, la colección de exclusivos objetos de viaje y hogar de la marca y con la que se perpetúa la tradición de Louis Vuitton en el campo de los viajes.

Las coloridas piezas de la artista británica Annie Morris traídos desde la tienda de la plaza Vendome inyectan toques de color en el interior de tonos piedra y son visibles desde el exterior a través de los balcones del tercer piso.

Moda pero también arte

Tres esculturas del diseñador Mcon sede en Los Ángeles Matt Gagnon atraviesan el hueco central de la escalera, mientras que las puertas de los probadores son piezas reutilizadas del diseñador italiano Gaetano Pesce que datan de mediados de la década de los noventa.

Luois Vuitton reabre en Londres

Una gran impresión de Düsselstrand de Andreas Gurksy cuelga de la pared, mientras una mesa Wom de la firma londinense Martino Gamper sirve de expositor para los zapatos de hombre, junto a una silla Ethno-Eames de bronce fundido de Paolo Giordano.

El último piso muestra la colección femenina que firma el director creativo de marca, Nicolas Ghesquière, que incluye la única colección completa de alta joyería que se ofrece en uno de sus establecimientos fuera de París, así como algunas piezas de alta costura que se pueden hacer por encargo.

En las paredes, un retrato gigante del joven Louis Vuitton, de Alex Katz, destaca sobre las paredes amarillas, entre sofás y una luz cambiante que vibra desde tonalidades moradas a amarillas, pasando por rojos y naranjas intensos.

Un aparador de Charlotte Perriand, sillas Alpha de Pierre Paulin o un escritorio de Hélène de Saint Lager son otros de los exquisitos objetos que completan una tienda que ofrece, con motivo de su apertura, dos versiones bicolor exclusivas del bolso Dauphine, concretamente en burdeos y azul marino y verde azulado y azul marino en una reinterpretación del clásico a cargo de Ghesquière.

a.
Ahora en portada