Manifiesto: llega a Madrid la primera retrospectiva de William Klein

Radical, moderno, revolucionario… El artista neoyorkino que hizo del asfalto su estudio aterriza en la Fundación Telefónica con una gran retrospectiva

Conocido especialmente por su faceta de fotógrafo, que relató con crudeza la Nueva York de los años cincuenta, William Klein fue, sin embargo, un artista multidisciplinar que experimentó, en sus diferentes “vidas creativas”, con la pintura, la literatura o el cine. Ahora desembarca en Madrid con la primera gran retrospectiva sobre su obra que se realiza en España.

La Fundación Telefónica acoge, hasta el próximo 22 de septiembre y dentro del marco de PhotoEspaña 2019, una muestra con alrededor de 250 piezas del artista, de 91 años, que revolucionó la historia de la fotografía.

La muestra incluye alrededor de 250 piezas entre fotografías, pinturas, películas y libros, algunos de ellos inéditos

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Así, y con la forma de un laberinto, las fotografías, pinturas, proyecciones y maquetas se van dando paso para conformar el universo de Klein.

William Klein. Manifiesto

Comisariada por Raphaëlle Stopin, la exposición propone unir todos los segmentos de la obra pictórica, fotográfica, gráfica y cinematográfica para conocer las diferentes facetas de un artista que, con frecuencia, solo es considerado fotógrafo.

Candy Store, Amsterdam Avenue, New York 1954. Foto William Klein.
Candy Store, Amsterdam Avenue, New York 1954. Foto William Klein.

Nacido en Nueva York en 1928, Klein estableció las bases de una estética moderna en contacto directo con una sociedad de posguerra aún por reconstruir, imaginar y soñar que todavía pervive. 

Visionario y radical son los adjetivos que más lo definen, al punto de que la fotografía, tal y como fue en el siglo XX y se concibe hoy en día, “no puede entenderse sin él”.

Su característico lenguaje comenzó a fraguarse desde su juventud en Nueva York, y fue evolucionando a lo largo de una vida en la que también se vio influenciado por la pintura clásica, y que se puede comprobar en la «escala monumental» de su obra.

Su primer libro, de 1956, se convertiría en su Manifiesto y sentó las bases de lo que se conoce como lenguaje Klein

Durante el recorrido, el visitante podrá asistir a obras de sus inicios, donde reinan las abstracciones fotográficas realizadas en el cuarto oscuro.

Años 50

Merece la pena detenerse también en sus obras de los años 50: las fotografías que hace en la calle, esas avenidas de Nueva York que se convirtieron en su fuente de inspiración y que quedaron recogidas en el libro ‘Life is Good & Good for you in New York: Trance Witness Revels’ de 1956.

Dorothy + white light stripes, Paris 1962 Foto William Klein.
Klein fue también fotógrafo de moda. Dorothy + white light stripes, Paris 1962. Foto William Klein.

La obra se convirtió en su manifiesto, un libro que sentó las bases del lenguaje Klein y que hizo temblar los principios de una fotografía que por entonces buscaba un lugar en las artes. Publicado en Italia y Japón, el libro fue inmediatamente elevado a la categoría de fundamental.

En este manifiesto se advierte la mirada global de Klein en su obra: hace de la calle su materia prima, abarcadora, generosa y voraz en todas sus dimensiones. Nos habla de un siglo en movimiento, un siglo de mutaciones, de creaciones, de emancipaciones.

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Situado siempre en el centro, muy cerca de su tema para captar mejor las líneas de tensión, crea, en la década de 1950, grandes conjuntos fotográficos en el corazón de las ciudades modernas como ‘New-York 1954-55’, ‘Rome 1956’, ‘Moscou 1959-61’ y ‘Tokyo 1961’.

Pero también Madrid, una ciudad que captó con su objetivo para parar en el tiempo primeros planos de las madrileñas o de los trabajadores del rodaje de la película ‘Alejandro Magno’, en Manzanares el Real.

 

Salto a la televisión y la prensa

Pronto descubrió la sociedad del espectáculo, dirigiendo para la televisión y fotografiando para la industria de la moda, su puerta de entrada a la dirección cinematográfica, donde pudo satisfacer su deseo de movimiento y su compromiso como fotógrafo.

En su faceta de fotógrafo de moda fue el primero en sacar a las modelos a la calle y retratarlas en el paisaje urbano

Por eso ‘William Klein. Manifiesto’ también ha traído un conjunto de fotografías de esta faceta de fotógrafo de moda, sector al que llegó de la mano del director artístico de la revista Vogue, Alexander Liberman.

De nuevo la calle se mezcla con su trabajo, y es que Klein fue el primero en sacar a las modelos de las pasarelas y los estudios y las mezcló con personas anónimas.

También dirigió 21 películas, entre cortometrajes, mediometrajes y largometrajes, en los campos de la ficción y el documental, y cerca de 250 anuncios publicitarios.

William Klein. Foto Fundación Telefónica.
William Klein. Foto Fundación Telefónica.

Uno de sus filmes, ‘¿Quién es usted, Polly Magoo?’ de 1966, una sátira visionaria del mundo de la moda y la sociedad del espectáculo en sentido amplio, puede verse en la exposición.

Por último, la muestra recoge también sus «contactos pintados», un trabajo realizado en su estudio y donde la fotografía se encuentra con la pintura, ya que el artista dibuja sus instantáneas con pinceles de gran tamaño.

Durante el tiempo que permanezca la exposición en la Fundación Telefónica se desarrollan una serie de actividades, como la llamada Buscando a Klein en la Instagramers Gallery, donde se invita a compartir imágenes inspiradas en la obra de este maestro de la fotografía.

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