Más allá del sol y la playa: Las Palmas es territorio de novela negra

La capital grancanaria sedujo a la mismísima Agatha Christie, a la que ahora toman el relevo autores canarios como Alexis Ravelo y José Luis Correa

Llena de sol y de luz, de vida y alegría, Las Palmas de Gran Canaria es, por su ubicación atlántica, un cruce de caminos, civilizaciones y culturas. Como todas las ciudades portuarias, es también lugar de paso, donde recalan todo tipo de personajes con las más variopintas intenciones y se fraguan las más increíbles historias. Quizás por eso sea el perfecto escenario literario, en el que ahora florece la novela negra.

Su affaire con la literatura no es nuevo; durante más de cinco siglos enamoró a poetas, dramaturgos, ensayistas y novelistas de todos los géneros. Allí escribió Agatha Christie La señorita de compañía, un caso para la investigadora Miss Marple, y allí se refugió durante una temporada, en lo que fuera el hotel Atlantic, el dramaturgo estadounidense, Nobel de Literatura y cuatro veces ganador del Pulitzer Eugene O’Neill.

[Para leer más: Cartagena de Indias, la ciudad real e imaginaria de García Márquez]

La ciudad también ha alumbrado grandes talentos, especialmente los de Benito Pérez Galdós y Claudio de la Torre, Premio Nacional de Literatura y autor de Verano de Juan el Chino, novela en la que retrata la epidemia de cólera que azotó la ciudad a mediados del siglo XIX.

Catedral de Las Palmas, en Vegueta. Foto Getty Images.

Catedral de Las Palmas, en Vegueta. Foto: Getty Images.

Novela negra

Merece la pena destacar el auge que, durante las últimas décadas, experimenta el género de la novela negra, con grandes referentes locales, especialmente José Luis Correa y Alexis Ravelo, aunque también como escenario de las tramas de otros autores, entre ellos Antonio Lozano, que sitúa allí las aventuras del detective José García Gago, que se enredan en laberintos de la mafia y la doble moral

En sus obras emerge, casi como un personaje, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, para prestar a las tramas unas calles y unas plazas en las que se entretejen tramas y se cometen crímenes, se retratan defectos y se señalan corruptelas que, muchas veces, no solo suceden en la ficción.

De la mano de personajes como Eladio Monroy, el marino mercante jubilado creado por Ravelo, y de Ricardo Blanco, el detective creado por José Luis Correa, paseamos entre las casas coloniales del barrio de Vegueta y la Plaza de Santa Ana, nos adentramos en la Alameda de Colón, visitamos el vetusto Hotel Madrid, el barrio marinero de San Cristóbal, la Avenida Marítima, la Biblioteca Pública del Estado o el Centro Comercial El Muelle.

Calle Mayor de Triana. Foto LPAVisit

Calle Mayor de Triana. Foto: LPAVisit.

Incluso monumentos como el de Cairasco de Figueroa o Juan Negrín tienen sus propios papeles, al presenciar hechos y pruebas de estas tramas de novela negra.

El antihéroe de Alexis Ravelo 

Eladio Monroy es el protagonista de la saga creada por Alexis Ravelo que incluye títulos como Tres funerales para Eladio Monroy (2006), Sólo los muertos (2008), Los tipos duros no leen poesía (2011), Morir despacio (2012) y El peor de los tiempos (2017).

Algo así como un antihéroe -de salida, no es policía ni detective-, este pensionista de la marina que acepta encargos de dudosa legalidad bajo encargo se enfrenta a cada problema con astucia, perplejidad y grandes dosis de mala baba. Sarcástico y sentimental, culto y maleducado, Monroy personifica las contradicciones de la sociedad española mientras, entre las historias, se ponen de relieve problemas como la corrupción política o los atentados al medio ambiente.

Además de la saga de Monroy, Ravelo firma otras novelas dentro del género negro como La estrategia del pequinés (2014), llevada al cine por Elio Quiroga y protagonizada por Kira Miró y Unax Ugalde, Las flores no sangran (2015) y La ceguera del cangrejo (2019).

Puerto Las Palmas de Gran Canaria. Foto Anna Utochkina Unsplash

Puerto Las Palmas de Gran Canaria. Foto: Anna Utochkina | Unsplash.

El detective nostálgico de José Luis Correa

También sobre la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria -y sobre la calima, la panza de burro y las noches en la Playa de las Canteras- sobrevuela el detective Ricardo Blanco, creado por José Luis Correa.

Entre expresiones canarias se desvela un investigador poco convencional, con manos de pianista y amante del jazz, hombre de mar aficionado a la buena literatura y al cine, curioso y escrupuloso de la verdad, que odia las injusticias y los atropellos.

Así, y mientras nos adentra en diferentes viajes por la isla de Gran Canaria -la saga comienza con Quince días de noviembre (2013) y cuenta ya con diez títulos-, recorremos otro, interior, que transita por temas como la condición humana, el miedo, la venganza o el odio.

Triana. Foto LPAVisit.

Triana. Foto: LPAVisit.

Entre los casos de Ricardo Blanco encontramos Muerte en abril (2004), Muerte de un violinista (2006), Un rastro de sirena (2010), Nuestra Señora de la Luna (2012), Blue Christmas (2013), El verano que murió Chavela (2014), Mientras seamos jóvenes (2015), El detective nostálgico (2017), La noche en que se odiaron dos colores (2019) y Las dos Amelias (2020).

a.
Ahora en portada