Mauricio, el rincón del Índico con aromas de ylang-ylang

En esta exótica isla, The Residence by Cenizaro presenta una lujosa opción de relax con divertidas experiencias culinarias

La isla Mauricio, en el Océano Índico, es sinónimo de preciosas playas y tardes descansando al sol. Su historia está marcada por las colonizaciones y por haber sido un centro neurálgico para el comercio entre Asia y Europa, pero actualmente es un sitio de paz y tranquilidad matizado por el exotismo de sus paisajes, al que se puede llegar vía Dubai gracias a los vuelos de Emirates.

Excepto la ajetreada capital Port Louis, toda la isla es un remanso de paz. En la región de Belle Mare, al este de este pequeño país, se despliega el hotel de cinco estrellas The Residence Mauritius By Cenizaro, donde el sol y la playa son solamente una parte de la propuesta. Y en todos sus rincones, se percibe el agradable y penetrante aroma del ylang-ylang, la esencia de un árbol típico que siempre nos hará recordar a esta isla.

Como amantes de la gastronomía, los vinos y las infusiones que somos en Wine Style Travel, hemos aprovechado los cinco días de estancia en este hotel para visitar los campos de té, un producto importado de las tierras asiáticas durante la época colonial; así como varios templos hindúes (la principal religión del país, entre otras creencias que conviven en paz), varias cataratas y formaciones rocosas surgidas de la lava fría.

Además de la naturaleza, Mauricio también ofrece un amplio programa de actividades al aire libre, como pádel surf, paseos en catamarán, o excursiones en lanchas a motor hasta la preciosa isla de Ciervos.

El exotismo de la cocina que despliega Mauricio es inolvidable

Pero si se trata de elegir, nos quedamos con las cooking experiences que se realizan en el hotel mirando hacia el mar, en donde aprendimos a preparar dos platos tradicionales de Mauricio: la ensalada de palma y el pescado al curry. Los aromas de cilantro, comino, curry y pimienta blanca danzan en el espacio, mientras la brisa marina que llega a la terraza del restaurante The Plantation nos acompaña mientras salteamos el ajo con jengibre y preparamos esta delicia local.

The Residence no es precisamente un hotel local, más bien responde a los estándares de establecimientos internacionales que satisfacen los gustos de los clientes que llegan de todas partes del mundo, para quienes se ofrece un menú de cocina internacional y espectáculos todas las noches.

En cualquier estancia en un hotel de lujo de este tipo no puede faltar un tratamiento spa, y en el caso de The Residence, los productos locales como el azúcar, el coco o el té se utilizan para las exfoliaciones y tratamientos combinados con aceites esenciales y cremas de la prestigiosa marca Carita. Todo está pensado en este centro de relax, y tanto al llegar como al salir se sirve una taza de infusión local, una fría por si se viene con calor de la playa y otra caliente al salir para poner la guinda final a los momentos de relajación. Si se trata de recomendar, sugerimos un tratamiento al aire libre mirando hacia el mar.

Para quienes se puedan permitir un capricho, no deberían perder la oportunidad de reservar una de las dos suites presidenciales, que se despliegan con un amplio espacio con salón, terraza, dos baños y una habitación con el mejor lujo, que además de las espectaculares vistas al mar, también incluye un servicio de mayordomo. Si se desea, se puede pedir que impregnen el espacio con el aromático recuerdo del ylang-ylang y olvidarnos del estrés de la vida cotidiana.

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