Medicinas que te pueden llevar a la cárcel en tus vacaciones

Varios medicamentos de venta libre están prohibidos o necesitan autorizaciones especiales en otros países, y pueden traer problemas legales en el destino

Un ansiolítico de venta libre o un remedio para evitar un constipado puede causar serios problemas legales en otros países, e incluso puede llevar a que el viajero termine en prisión.

Así como todo el mundo verifica cómo será el clima en su destino de vacaciones, también conviene averiguar si los medicamentos (aunque no tengan receta) están autorizados en el país donde se pasarán las vacaciones.

Restricciones a tener en cuenta

Las pastillas para dormir, los analgésicos o los medicamentos para recuperar las defensas tras un día de frío y lluvia son de venta libre en España, pero en varios países, sobre todo de Asia y Oriente Medio, son muy restrictivos y las autoridades de la Aduana pueden arruinar las vacaciones.

Por ejemplo, los analgésicos fuertes como Tramadol o los que contienen codeína están prohibidos en los Emiratos Árabes Unidos, al punto de que su tenencia se castiga con la prisión.

En Japón hay una estricta prohibición sobre los medicamentos que tienen como componente a la pseudoefedrina, como el Sudafed o los Vicks, por lo que están prohibidos de ser ingresados en el país.

Freno a las pastillas para dormir

En Indonesia no se puede ingresar medicamentos que contenga codeína o las pastillas para dormir, así como remedios con receta médica para el transtorno del déficit de atención e hiperactividad.

En Qatar, los medicamentos de venta libre para tratar constipados sólo se autorizan si se acompañan de una recomendación médica.

En los Emiratos Árabes Unidos la tenencia de analgésicos como el Tramadol está penado con prisión 

Lo mismo sucede en China: cualquier remedio que se lleve en el equipaje, aunque se compre libremente en la farmacia, tiene que estar prescripto por un médico.

En el caso de Costa Rica, sólo se puede entrar con las dosis exactas para la estadía, y este número tiene que estar certificado por un médico.

Problemas ante confiscaciones

La confiscación de los medicamentos puede implicar riesgos para la salud del viajero. Por ello la Agencia Española del Medicamento sugiere contar con prescripciones médicas de lo que se piensa llevar.

Además, excepto en países como la citada Costa Rica, es mejor tener algunas dosis de más para evitar problemas en caso de pérdidas.

Las recetas deben estar traducidas al inglés, y si es posible, al idioma del país al que se vaya a viajar. Que el trámite sea hecho ante un traductor jurado ayuda a resolver más de un apuro legal.

Cómo llevarlos en el equipaje

Los medicamentos es mejor distribuirlos entre el equipaje de mano y las maletas que se vayan a despachar en bodega. Pero no es recomendado llevar pastilleros: los funcionarios de Aduana pueden estar recelosos ante varias pastillas de colores sin saber de qué se trata.

En este caso, es mejor guardarlas en sus envases originales, y no tirar el prospecto que incluye la descripción de sus componentes.

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