Este es el momento ideal para descubrir Antibes

La elegante villa de la Costa Azul despliega sus encantos en otoño. El hotel Royal Antibes es una recomendada base para conocer esta ciudad de la Riviera

Entre Cannes y Niza, Antibes mantiene su esencia de pueblo mediterráneo pero sin perder el sello de exclusividad que presume la Costa Azul. Meca de artistas, epicentro del turismo francés, en otoño su clima amable la convierte en una cita ideal para descansar y darse un elegante capricho.

A cinco minutos del Royal Antibes se encuentra la ciudad vieja, construida murallas adentro de las defensas sarracenas. Es un damero de calles pequeñas, donde como un gigante desproporcionado se levanta el castillo de los Grimaldi que Pablo Picasso compró, y en donde se encuentra el museo del pintor malagueño.

El Museo Picasso es uno de los puntos más interesantes para conocer en una visita a Antibes

Hasta mediados del siglo XX el otoño era la época favorita de los artistas, que aprovechaban los días suaves de Antibes para pintar marinas sin el bochorno del calor, y sacando partido del extenso calendario de días solares.

Además de PicassoMonet, Hemingway, Scott Fitzgerald, Graham Greene, Prévert y otras figuras de las artes pasearon por la cornisa marítima y llevaron el nombre de Antibes al panteón de la exclusividad, potenciado por el boom que vivió desde la década de los ’60.

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La ciudad vieja de Antibes mantiene un aire pueblerino.

Pero en sus calles todavía se conserva el espíritu pueblerino como se refleja en sus cafés, en el mercado provenzal, en las galerías de arte que hay en las paredes internas de las murallas, y en las tiendas de venta de cosméticos y lavanda.

Más allá está el lujo de los apartamentos de dimensiones generosas, los mega veleros y el glamour que proviene de Cannes y sigue en línea recta hacia Niza y Mónaco. Antibes sabe cómo combinar ambos mundos.

Murallas
La ciudad vieja de Antibes se construyó dentro de las murallas sarracenas.

La base para descubrir Antibes

El lugar más recomendado para hacer base en esta ciudad francesa es el elegante Royal Antibes, un establecimiento “de cuatro estrellas pero con un servicio de cinco”, presenta su gerente de ventas y marketing Nina Phanatzis.

Uno de sus grandes valores es la ubicación: en primera línea del mar, el hotel se construyó en 2011 bajo un diseño de Gérard Vollenweider, que se inspiró en el diseño de los grandes veleros atracados en el cercano puerto de Vauman.

Por ello el lugar cuenta con espacios amplios, donde el minimalismo del diseño mantiene un delicado equilibrio con la elegancia. Las fotos de yates de uno de sus salones se combinan con la vista marítima que hay detrás de los ventanales.

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La decoración homenajea al mar.

El toque italiano

El establecimiento, perteneciente a la cadena de hoteles independientes Preferred Hotels & Resorts, mantiene un sello italiano en su decoración, en el cercano trato del personal y en el restaurante, a cargo del chef Giuseppe Della Porta.

El diseño y los platos del Royal Restaurante mantienen un moderno toque italiano

Sus creaciones gastronómicas combinan la herencia italiana con los peces y productos de mar del Mediterráneo, como los antipastos y los carpaccios, los risottos y las pastas frescas (como los ñoquis en gorgonzola o linguine con almejas), el salmón al horno con alcachofas y tomates cherry, las brochetas de gambas o el pescado del día como la lubina o la dorada, el entrecote de vacuno de la Toscana o el escalope de ternera a la romana.

Opciones de dormitorios y apartamentos

Royal Antibes cuenta con 64 plazas, entre 39 dormitorios, 15 suites y 10 apartamentos. La última opción es recomendada para cuando viajan amigos o familias con niños, donde una moderna cocina permite elaborar platos o tentempiés.

El máximo que se puede encontrar es la Suite Royal con jacuzzi, terraza propia y 100 metros cuadrados para alojar hasta cinco personas. Lenny Kravitz estuvo en una de ellas hace poco.

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Royal Antibes cuenta con 64 habitaciones, suites y apartamentos.

El hotel cuenta con servicio de spa, hammam, jacuzzi y un gimnasio, de acceso libre para los huéspedes, operados bajo la marca Cinq Mondes, una de las cadenas de wellness más prestigiosas de Francia.

Servicio personalizado

El 80% de su público es de ocio, y el restante 20% es corporativo de grupos pequeños, precisa Phanatzis, que aprovechan los servicios del hotel para dar rienda suelta al bleisure cuando terminan los negocios.

El hotel cuenta con los servicios de conserjería Clefs d’Or, “la comunidad de los mejores concierge del mundo”, describe la gerente del Royal Antibes. Para llegar a este club los aspirantes pasan por un examen y deben estar apadrinados por otro miembro. “Ellos están preparados para dar un servicio de excelencia, desde explicar cuáles son los mejores sitios para visitar o ayudar a organizar una boda”, agrega.

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El spa es gestionado bajo la marca parisina Cinq Mondes.

El hotel es uno de los pocos que tienen playa privada en esta ciudad del Mediterráneo, cerrado en esta época del año pero vital cuando en verano se saturan las pocas zonas de arena que dispone el litoral de Antibes.

a.
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