El museo que te hará sentir como un villano de película

En la cima de los Alpes austríacos se presenta un museo dedicado a las películas y los personajes más famosos de James Bond

¿Por qué los villanos de las películas de James Bond construyen sus guaridas en sitios tan alejados del mundo? Habría que preguntarle a Ernst Stavro Blofeld, el enemigo número uno del agente británico que reaparece en Spectre. Su refugio, un inmenso complejo de vidrio y hormigón en la cima de los Alpes austríacos, es el hogar del nuevo museo 007 Elements, que abrirá en julio.

Más un centro multimedia que un museo

Aquí se instaló este museo que, más bien, parece una exhibición multimedia de las películas del agente secreto.

Los túneles oscuros y las salas sólo son iluminados por pantallas que muestran escenas del personaje creado por Ian Fleming, como fragmentos de entrevistas a los directores que pasaron por la franquicia, compilados de la famosa apertura con el cañón del arma en sangre, bandas sonoras, localizaciones y otros elementos de las películas.

Estas presentaciones cuentan con las presencias (virtuales) de Craig, Mendes y la actriz Naomie Harris (que intepreta a Moneypenny), que gracias a las tecnologías multimedia permiten interactuar con los visitantes.

5. Briefing Room 007 ELEMENTS Photo credit Kristopher Grunert Gallery

Sin embargo, como estamos en tiempos de corrección política, no se verán escenas del agente besando o pasando momentos íntimos con la galería de chicas Bond que pasaron por la franquicia. “Los tiempos han cambiado y queríamos mostrar el legado de las películas pero de una forma moderna” dijo Neal Callow a The Telegraph.

Recuerdos para llevar a casa

Más allá del despliegue tecnológico, en 007 Elements también hay objetos usados en algunas de las películas de Bond, como la pistola de oro que usaba Sean Connery en Goldfinger o el robot Snooper Dog de Roger Moore de En la mira de los asesinos.

Inclusive en los paneles interactivos se pueden introducir los datos personales y crear una tarjeta que acredita como agente secreto al servicio de Su Majestad. Que como corresponde a cualquier museo, se puede comprar en la tienda de recuerdos.

Si se trata de descansar tras la recorrida (y luego de acceder al lugar en un teleférico desde el pueblo, situado en la base de la montaña), se pueden elegir los platos y cócteles (agitados, no revueltos) del restaurante Ice Q, un homenaje al genio tecnológico que proveía de todo tipo de gadgets a James Bond.

7. Tech Lab 007 ELEMENTS Photo credit Kristopher Grunert Gallery

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