Los atentados de Berlín zarandean la última moda vacacional

Agencias de viajes celebran el crecimiento de los mercadillos navideños como atractivo turístico durante diciembre y temen por el nuevo nicho de mercado

El centro de Europa había encontrado un nuevo nicho turístico para las tres primeras semanas de diciembre; un periodo especialmente flojo ya que los viajes de negocios disminuyen y todavía no han empezado las vacaciones. Destinos como Berlín, Nuremberg, Stuttgart y Estrasburgo se habían posicionado como referentes en los cada vez más de moda mercadillos navideños. Ahora, el atentado del pasado lunes en la capital alemana deja herido al sector.

El crecimiento de la demanda de estas ferias invernales empezó hace un lustro y, hasta ayer, era una opción cada vez más demandada. Sin embargo, las agencias de viajes lamentan un nuevo golpe al mercado europeo, ya muy dañado en Turquía o Bruselas, en fechas proclives a viajar. Su aspiración: que la memoria sea selectiva y el mazazo sólo temporal.

Tanto los locales físicos como los negocios online celebran no haber recibido cancelaciones después de que un camión se estrellara contra el mercado berlinés. “Frenará las reservas de última hora, pero creemos que esta temporada será buena porque los viajeros cada vez anticipan más sus reservas”, explica Martí Sarrate, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave).

“Durante el puente de diciembre, las ferias navideñas se vendieron muy bien, no sabemos como hubieran reaccionado los viajeros”, admite Mónica Prieto, responsable de Operaciones de Destinia. La temporada ya encara su fin, y son pocos los usuarios que todavía preparan una escapada con estas motivaciones. Con fin de año en el horizonte, la demanda ya se centra en destinos urbanos en los que celebrar la entrada de 2017.

Confianza al tratarse de un destino consolidado

“Siempre hay un porcentaje de viajeros que coge miedo, pero pasado el susto inicial, que puede retraer temporalmente las reservas, la genta no deja de viajar, sobre todo si es a destinos conocidos”, explican en la agencia online. Un ejemplo de fortaleza es París, una ciudad que ha visto como la sangría de visitantes era sólo del 10% tras los ataques sufridos en noviembre del año pasado.

Peor 2016 ha pasado Bélgica, con un notable descenso de los vuelos hacia el aeropuerto de Bruselas, reconocen las agencias. Ya ni hablar del norte de África y Turquía.

“De tener una temporada normal, lo lógico sería que los viajeros volvieran a viajar el próximo invierno a estos mercados navideños”, augura Francesc Escánez, director de Atlàntida Viatges. “Especialmente en destinos consolidados, como es Berlín, este tipo de atentados acostumbran a tener un efecto limitado”, añade.

Refuerzo de la seguridad en toda Europa

Ahora bien, la sombra de la duda se cierne sobre el éxito de estos destinos en caso aumentar el número de ataques. El del pasado lunes es el segundo incidente sólo en Alemania. Una semana atrás, un niño de 12 años colocó un explosivo en la feria de Ludwigshafen que finalmente no explotó.

Para frenar un posible contagio, otras capitales ya han tomado medidas y, por ejemplo, el mercado de los Campos Elíseos de París amaneció el martes rodeado por unos 60 bloques de hormigón. Mientras, en el Reino Unido, Scotland Yard ha incrementado la protección de rastros como los de Londres, Manchester y Birmingham.

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