Para visitar Venecia habrá que sacar turno

El Ayuntamiento de Venecia aplicará un sistema que obligará al viajero a inscribirse en un registro previo a su visita. Y esperar que la fecha esté libre

Las autoridades de Venecia tienen un nuevo (y controvertido) plan para controlar el turismo en la ciudad: además de cobrar una tasa de acceso, que será de 3 euros a partir del 1 de mayo –y ascenderá hasta los 10 en tres años- aplicarán un sistema que obligará a realizar una reserva para acceder a la ciudad.

Patrimonio Mundial por la Unesco, Venecia es una de las ciudades que soporta una mayor presión turística: con alrededor de 50.000 habitantes –y bajando- recibe anualmente más de 25 millones de visitantes.

La multa por incumplir estas nuevas medidas, que no afectarán a venecianos, italianos que viajen a la ciudad por trabajo y niños de hasta seis años, ascenderá hasta 450 euros

Por eso, y junto a medidas para limitar el incivismo de los turistas y las molestias que su actividad genera a los locales, entre las que se cuentan la prohibición de sentarse en las calles y comer en las plazas, prepara una nueva batería de medidas que obligarán en 2020 a los visitantes a realizar una reserva para acceder a la ciudad.

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La multa por incumplir estas nuevas medidas, que no afectarán a venecianos, italianos que viajen a la ciudad por trabajo y niños de hasta seis años, ascenderá hasta 450 euros.

Medida “inútil y perjudicial”

Las reacciones no se han hecho esperar; solo 24 horas después del anuncio de este sistema, el ministro de turismo italiano, Gian Marco Centinaio, lo calificó de “inútil y perjudicial”.

Solo 24 horas después del anuncio de la nueva estrategia para contener la masificación turística, el ministro de turismo italiano, Gian Marco Centinaio, la calificó de “inútil y perjudicial”

“¿Queremos convertirnos en un país que rechaza a los turistas?”, escribió en Twitter, agregando que era una medida “suficiente para hacerte llorar”.

El gobierno italiano lanzó medidas para alejar a los grandes barcos de cruceros del puerto de Venecia.
Las autoridades ya tomaron medidas para alejar a los grandes barcos de cruceros del puerto de Venecia.

Sin embargo, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, defendió las medidas, que buscan que los millones de visitantes anuales contribuyan al mantenimiento de la ciudad.

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“El objetivo es mejorar la calidad de vida de los residentes”, señaló, agregando que la finalidad no es ingresar dinero a las arcas municipales sino “llegar a un punto donde podamos gestionar el flujo de turistas con un sistema de reservas obligatorio”. “No queremos convertirnos en un parque temático”, apostilló.

Entre las medidas para controlar el turismo en Venecia no se contempla la instación de torniquetes o puertas de acceso

No obstante, señaló que no se negará a nadie el acceso a la ciudad, y que no se instalarán torniquetes o puertas de acceso. «La ciudad permanecerá abierta a todos», dijo.

Tasas turísticas

Respecto a las tasas, y cuando el sistema esté totalmente instaurado, los turistas pagarán 3 euros en temporada baja, 8 en temporada alta y 10 en periodos excepcionales o “críticos”, como los fines de semana de verano, cuando el número de visitantes alcanza los mayores niveles.

Las tasas turísticas se aplicarán a los turistas que lleguen en cruceros, en taxis acuáticos, en avión o tren, y el importe se agregará al coste del billete. No afectarán a los visitantes con reservas en hoteles (que ya pagan por pernoctar en la ciudad)

Las diferentes cuantías se señalarán a través de pegatinas verdes, rojas y negras. Se aplicarán a los turistas que lleguen en cruceros, en taxis acuáticos, en avión o tren, y el importe se agregará al coste del billete. Las tasas no afectarán a los visitantes con reservas en hoteles (y que ya pagan una tasa por pernoctar en la ciudad).

La recaudación se empleará para compensar los elevados impuestos que pagan los venecianos por servicios como la recogida de basuras, que es particularmente costosa debido a la fisonomía de la ciudad.

Los venecianos apoyan la tasa

Pese a las críticas del ministro, la medida fue bien recibida por otros grupos políticos. Así, Francesco Lollogrigida, del partido conservador Hermanos de Italia, señaló que imponer una contribución de unos pocos euros a los más de 20 millones de turistas que visitan cada año Venecia “es de sentido común y no debe ser ridiculizado”.

“Los 50.000 habitantes de la ciudad sufren graves inconvenientes y los costes de mantenimiento de la ciudad son excepcionales”, agregó.

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