El hotel Mandarin Oriental, situado en pleno corazón del Paseo de Gracia, abrirá dos de sus espacios al aire libre más emblemáticos este próximo jueves, día de Sant Jordi. El Jardín Mimosa, un tradicional patio de manzana del ensanche barcelonés, y el Terrat, una espectacular azotea en lo alto del edificio, inaugurarán la temporada de terrazas veraniegas en la zona.
El mismo día 23, este exclusivo hotel acogerá la firma de ejemplares del libro Recetas Antiaging-gastronomía y ciencia, escrito por el joven chef Raül Balam, en el que también han participado la afamada cocinera Carme Ruscadella, su madre, y el Dr. Manuel Sánchez, de la Clínica Planas. Las personas que se acerquen al acto (que tendrá lugar entre las 17.00 y las 19.00 horas) recibirán como presente un dulce de rosa, un regalo muy propio para este día.
Un oasis verde para disfrutar de cócteles y aperitivos
En la parte baja del hotel se encuentra el Jardín Mimosa, un auténtico oasis de tranquilidad en el mismo centro de la ciudad. Plagado de árboles autóctonos, como las adelfas, encinas, olivos o cipreses –así como de diversas plantas de lavanda– el visitante puede disfrutar de la especial armonía que se crea en entre el entorno arquitectónico y la vegetación que lo rodea.
Como en otras ocasiones, durante la temporada estival se podrá disfrutar de una variada carta de bebidas, además de platos ligeros y tapas. Este año se ha apostado además por recuperar uno de los refrigerios más tradicionales en las barras españolas. La sangría, tantas veces minusvalorada, se presentará combinada con sirope de mimosa, zumos, destilados y otros ingredientes que sorprenderán. También estarán presentes otras bebidas refrescantes sin alcohol de corte asiático y tropical.
La ciudad a tus pies desde una azotea espectacular
Situado en la última planta del Mandarin Oriental, el Terrat disfruta de un lugar privilegiado en el cielo barcelonés. Una terraza que cuenta con diferentes ambientes para el día y la noche y desde donde disfrutar del magnífico skyline de la ciudad condal con una copa en la mano. En este tejado tan singular, las plantas y la colocación del mobiliario ayudan a crear distintos espacios y zonas íntimas para el disfrute del público.
Las comidas y bebidas servidas en este espacio irán de la mano del espíritu exótico y contemporáneo del Banker’s Bar, otro de los establecimientos del hotel. Cócteles como el Huascaran, hecho a base de pisco y yuzu, el asiático y tropical Deliss, o el Samba, que aúna cachaça y brandy, salpican la oferta a disposición de los clientes del hotel y visitantes. Junto a ellos, se ofrecerán la tradicional selección de cava, champagne y vinos, a los que se unirán los helados y sorbetes con la llegada del calor veraniego.
