Cinco puertos para descubrir Chile a bordo de un crucero

Perfecto para sortear la larga geografía de Chile, el mar es la puerta de entrada a los diversos climas, paisajes y culturas del país

Conocido como el ‘país de la geografía loca’, Chile cuenta nada menos que con 6.435 kilómetros de costa en una extensión en la que conviven los desiertos más secos del mundo con hielos eternos, bosques y metrópolis, tierras fértiles y áridas.

Una de las maneras recomendadas para visitar este compendio de climas y ambientes es en crucero, recorriendo algunos de los 16 puertos más destacados del país.

Cada uno de estos cinco puertos son la entrada a un paisaje diferente, a una forma de vida que es distinta en cada región que se extiende desde el Pacífico a los Andes.

Diversidad de paisajes y actividades

Relajadamente y desde el mar, estos puertos permiten deslumbrarse con diferentes hitos del país sudamericano, como el Carnaval de Arica, conocer las hermosas playas de Iquique, visitar la Cruz del Milenio en Coquimbo, adentrarse en los cerros de Valparaíso, descubrir los tours históricos que propone la ciudad de Concepción, encantarse con la belleza de Puerto Varas o deleitarse con los fiordos y glaciares de la Antártida.

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Y eso sin dejar de lado la gastronomía, los famosos vinos chilenos, las tradiciones y el floreciente turismo de aventura.

Arica

En el extremo norte de Chile se encuentra este importante puerto comercial, donde destacan las cálidas playas y un sendero que asciende al Morro de Arica, un cerro con vistas al océano Pacífico donde se puede visitar el Museo Histórico y de Armas de la ciudad.

Arica x Andrew Campbell
Catedral de San Marco. Foto: Andrew Campbell.

Asimismo, es visita obligada la Catedral San Marco que fue diseñada en metal y madera por el arquitecto francés Gustave Eiffel en 1876.

Las momias de la cultura Chinchorro, que se descubrieron cerca de Arica, están entre las más antiguas del mundo

También se podrá descubrir la cultura Chinchorro y sus momias catalogadas como las más antiguas del mundo. Esta etnia vivió en las Cuevas de Anzota, que se pueden visitar.

Si hay tiempo, se sugiere conocer el Parque Nacional Sajama y el sublime Lago Chungará.

Iquique

Conocido por su importancia comercial, el puerto de Iquique permite al viajero descansar en costas de arenas blancas como la Playa Cavancha, conocer la arquitectura que tuvo su época de oro a fines del siglo XIX y su famoso casino frente al mar.

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Este gran centro pesquero, de clima desértico costero, es una vibrante ciudad que atesora patrimonio histórico, cultural y natural.

Allí destaca el Museo Regional de Iquique, el Teatro Municipal, el Museo Corbeta Esmeralda y la Oficina Salitrera Humberstone, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Iquique calle baquedano Gato Verde
Calle Baquedano en Iquique. Foto: Gato Verde-Flickr.

Los viajeros más curiosos podrán conocer los Geoglifos de Pintados, situados en la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, a 95 km de Iquique, que constituyen una de las grandes manifestaciones artísticas prehispánicas del siglo IX.

Valparaíso

Ya desde el crucero se percibe la explosión de los colores de las casas que trepan por los cerros, en una gama cromática que abraza al puerto más importante de Chile.

Allí se pueden degustar maravillas de la gastronomía local, sobre todo de pescados y mariscos, mientras que la ciudad impregna un aire algo decadente en sus edificios de factura británica, con un espíritu bohemio en sus calles.

En Valparaíso conviven el recuerdo de Pablo Neruda, la sofisticación del balneario de Reñaca y el aire bohemio de los barrios en los cerros

Cerca está la popular ciudad turística de Viña del Mar, con la más sofisticada Reñaca, y a una corta distancia la Isla Negra, que acoge una de las casas del poeta Pablo Neruda.

Monumento valparaiso x Raul Gajardo en Pixabay
Monumento a la colonia británica en Valparaíso. Foto: Raul Gajardo – Pixabay.

Para quien disponga de un par de días, a una hora y media está Santiago, la capital del país, con una cosmopolita oferta de ocio, comercios, restaurantes e historia para descubrir.

Talcahuano

Las temperaturas bajan, el clima es más impredecible, y tras la niebla asoma la costa de Talcahuano, el primer puerto militar, industrial y pesquero de Chile y puerta de entrada hacia una zona increíblemente sorprendente, en el corazón de la Patagonia chilena.

Los amantes de los mariscos tienen aquí su paraíso garantizado, sobre todo en las paradas que se encuentran en la zona portuaria.

Concepcion Centro
Vistas del centro de Concepción, cerca de Talcachuano. Foto: Wikipedia.

Cerca está la ciudad de Concepción, donde se puede descubrir su patrimonio histórico en tours, o en paseos como el tren turístico Corto Laja, así como también un circuito de expedición a la mina de carbón en el Chiflón del Diablo.

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La belleza agreste de sus costas se puede ver en playas como la de Ramuntcho y el parque Pedro del Río Zañartu ofrece un interesante pulmón verde urbano, con recomendadas obras de arte.

Punta Arenas

Ya en el extremo sur, frente al Estrecho de Magallanes, se encuentra este puerto donde recalan los cruceros que ponen proa a la Antártida.

Punta Arenas pxhere.com
Desde Punta Arenas parten cruceros para ver pingüinos. Foto: Pxhere.

Sus paisajes prístinos y las actividades ligadas a la naturaleza y la aventura, permiten al pasajero realizar actividades durante el día en el Muelle Prat, si la recalada es corta, o lanzarse a explorar el canal Beagle si la estadía permite recorrer la ciudad.

Punta Arenas es el puerto donde zarpan los cruceros que atraviesan el fascinante Estrecho de Magallanes

Entre otras muchas otras alternativas, desde Punta Arenas, los pasajeros pueden aventurarse a las últimas islas del continente americano y descubrir la fauna salvaje de pingüinos, aves marinas y lobos de mar.

La Reserva Nacional Magallanes permite conocer en profundidad los fríos bosques patagónicos y el Museo Nao Victoria brinda un interesante recorrido de las exploraciones y la conquista de los mares ligada a la historia chilena.

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