¿Qué esconde Portland, la ciudad vecina de Nike?

La firma deportiva ha elegido Oregón para instalar su sede principal. Su 'casa' está cerca la ciudad que ha ganado popularidad gracias a la serie 'Portlandia' y que tiene un encanto que atrae a muchos norteamericanos

Hay más de una ciudad con el nombre de Portland en Estados Unidos. Pero sólo una es la vecina de Nike. La casa de la firma deportiva se encuentra en Beaverton, Oregón, un estado en el que predomina el verde, la lluvia es el pan de cada día y la gente acostumbra a ser amable.

La ciudad de Nike se encuentra a pocos kilómetros de Portland, que ha ganado popularidad en los últimos años. Además de ser la sede de otra firma deportiva –Columbia–, se ha hecho famosa, entre otras cosas, por la conocida serie Portlandia que intenta reflejar con mucho humor cómo son los que viven en esta ciudad, a la que le gusta ser rara. Keep Portland weird, rezan algunos carteles de la localidad.

Pero, ¿qué hace tan especial a Portland que cada vez más norteamericanos se sienten atraídos por ella? Con algo más de 600.000 habitantes, la sensación que ofrece es más bien la de un pueblo grande. Es una ciudad por la que se puede pasear, ir en bici e incluso disfrutar del transporte público: tiene varias líneas de autobús y un tranvía que recorre las principales calles.

Sus puentes

Cuenta con varios puentes que unen el este y el oeste de la ciudad –como el Hawthorne , el Broadway y el Fremont–. El río Willamette es el responsable, ya que atraviesa Portland dividiéndola en ambas partes. Cerca del río se encuentra uno de los carteles más emblemáticos de la ciudad que se ilumina cada noche. Además, en el último puente construído en Portland, el Tilikum, no pueden circular los coches. Está reservado para los peatones, las bicicletas y el transporte público.

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Beervana

Portland también es la cuna de los amantes de la cerveza. Bautizada como Beervana, la ciudad cuenta con numerosos locales, con cervezas artesanas que se preparan en el mismo lugar donde se sirven. ¿Hay algo más natural? Y es lo que orgánico también se lleva mucho en Portland.

Pero además de saborear distintas cervezas, los amantes de la naturaleza pueden visitar varios parques –como el Washington Park y el Forest Park– y escuchar música en directo los fines de semana en el mercado que se instala en las proximidades del río, así como en algunas conocidas calles al este de la ciudad, como Mississipi y Alberta. También vale la pena pasear por la 21 y la 23, en el northwest, llenas de bares y tiendas. 

Pasión por la lectura

Además, a los habitantes de Portland les gusta mucho leer. Y, por ello, la librería Powell’s Book es tan conocida. Con libros nuevos y de segunda mano, está llena a cualquier hora del día y cierra a las 11 de la noche, para los más nocturnos. La biblioteca principal de Portland también es una parada obligatoria. Tiene tres plantas y una zona muy bonita dedicada a los más pequeños de la casa.

Aires asiáticos

Chinatown es otra zona que hay que visitar. Es una pequeña dosis de la esencia asiática que se puede encontrar en esta ciudad de EEUU. Su jardín se encuentra ahora cerrado, pero a principios de febrero volverá a abrir sus puertas coincidiendo con el Año Nuevo chino. También el jardín japonés es otra visita obligatoria. Sin embargo, no está abierto todos los meses del año. Ahora hay que esperar hasta marzo para poder disfrutarlo.

Y si Portland es conocida como la ciudad de las rosas es por algo. El International Rose Test Garden, sobre el downtown, es el jardín de rosas más antiguo y grande de Estados Unidos.

Vistas aéreas

Otra de las atracciones que ofrece unas bonitas vistas aéreas del downtown es el teleférico, con parada en el hospital OSHU, al que se hace referencia en la conocida trilogía de 50 sombras de Grey. Cuesta 4,50 dólares y el trayecto dura aproximadamente 4 minutos.

Para una visita más cultural, Portland cuenta con varios museos como el Oregon Historical Museum, el Portland Art Museum, el Museo Contemporáneo y el de Ciencia e Industria, bautizado como OMSI. Además, tras culturizarse un poco, una parada por el zoo divertirá tanto a mayores como a pequeños.

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‘Food trucks’ 

Asimismo, después de andar un poco por el centro, por calles principales como Broadway –con el famosos letrero luminoso de Portland–, y comer algo en alguno de los food truck que se pueden encontrar en la ciudad, llama la atención el Portland Building, protegido por una gran estatua femenina de bronce y que está considerado como el primer ejemplo de arquitectura postmoderna de los Estados Unidos. A pocos metros, en la plaza Pioneer, se alza cada año un gran árbol de Navidad y se celebran varios eventos los fines de semana.

Y si tras descubrir Portland, la idea es visitar Seattle u otra ciudad próxima, la estación de trenes –aunque pequeña– es un lugar donde el mármol es el principal protagonista, pero con un encanto muy acogedor, perfecto para esperar antes de embarcarse en la próxima aventura.

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