Ranking: sí, ¡elegimos los mejores mercadillos navideños de Europa!

Artesanía y otras tradiciones toman las principales plazas mayores del Viejo Continente: desde Múnich hasta Sevilla

Los mercadillos navideños llegan a las principales ciudades europeas que animan sus calles con puestos y casetas en las que turistas y locales ultiman regalos y adornos, una tradición que ha convertido a algunos de ellos en verdaderas instituciones navideñas.

En Alemania, destaca el mercado de Navidad de Múnich, el más grande y antiguo del país, se extiende sobre la plaza Marienplatz y permite a los viandantes disfrutar del vino caliente con sabor a canela y de sus deliciosas salchichas bratwurst y napolitanas para combatir el frío.

En Colonia hay siete mercados navideños principales y otros alternativos en diferentes barrios. El más famoso de ellos es el de Am Dom, en la misma plaza en la que se encuentra la catedral gótica. Los puestos, cuyo producto estrella es la artesanía, se colocan en torno a un inmenso árbol de Navidad, acompañado de músicos callejeros y, por supuesto, el glühwein (vino caliente).

Bruselas (Bélgica) también es una buena ciudad para disfrutar de la Navidad. Allí se puede encontrar el mercadillo más grande del país y el más original, donde se encuentran los dulces más típicos de la ciudad, el clásico vino caliente y las afamadas cervezas belgas.

El principal mercado navideño de Brujas se ubica entre las plazas Grote Markt y Simon Stvinplein, en pleno centro de la ciudad. En él se pueden encontrar artículos desde ropa y artesanía hasta adornos, regalos variados, chocolate, vino caliente, dulces o las tradicionales castañas asadas.

En Estrasburgo (Francia), el mercado de Navidad propiamente dicho se extiende por varias plazas del centro de la ciudad, especialmente en la plaza Broglie y la de la catedral. Además, en la plaza Kléber, alrededor de un abeto gigante, se organizan numerosos conciertos que permiten apreciar la belleza de la catedral y las iglesias.

Y un mercadillo clásico que pocos turistas se quieren perder es el famoso de la ciudad de Praga (República Checa). El más importante de todos ellos se sitúa en la plaza de la Ciudad Vieja, donde se pueden comprar velas, incienso, campanitas, decoración navideña y productos artesanales típicos del país.

En Viena (Austria), el mercado tradicional es el de Christkindlmarkt, situado en la plaza del Ayuntamiento, que se convierte en estos días en un auténtico lugar de Adviento. Dentro del mismo ayuntamiento hay un apartado especial para los más pequeños de la familia, donde se entretienen cocinando pastas de Navidad, elaborando velas y cantando en un coro.

Aunque si lo que busca el visitante es un cuento de hadas, nada mejor que pasar unos días en Copenhague (Dinamarca), cuyo mercado se celebra en el Tívoli, el parque de atracciones más antiguo de Europa y que cuenta con un lago central que hace las veces de pista de patinaje sobre hielo.

No obstante, el arte del mercadillo navideño no es solo propiedad de las ciudades del centro y norte de Europa, sino que en España también se celebran en estas fechas numerosos encuentros comerciales en los que disfrutar de una jornada de compras navideñas.

Así, el castizo mercadillo navideño de la plaza Mayor de Madrid acoge como cada año a miles de madrileños y turistas que recorren los puestos en busca de artículos de broma, pelucas, figuras del Belén e incluso dulces y artesanías.

También en Barcelona visitantes y residentes tendrán la oportunidad de pasear por el mercado de Santa Llucia, en la plaza Nova, en el Barrio Gótico. Un escenario ideal para adquirir árboles o adornos de decoración navideña.

Sin olvidarse del mercado navideño de artesanía de Sevilla, situado en la plaza Nueva, frente al ayuntamiento de la ciudad hispalense, que reúne cada año a artesanos y comerciantes locales que ofrece todo tipo de productos desde cerámica o cuero hasta joyería y ropa.

—Selección realizada por Sandra Blasco de Europa Press

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