Revolcón a la industria del surf

Wavegarden triunfa en el sector y tiene contratados 18 proyectos, la mayoría de ellos en Australia y Estados Unidos. Entregará su primera laguna artificial en 2014.

La primera laguna de olas artificiales para la práctica del surf creada por Wavegarden abrirá en septiembre de 2014 en Gales (Reino Unido). Con todo, la expectación es tal que la empresa vasca de ingeniería está recibiendo un alud de peticiones. El furor causado por Wavegarden hace que tenga contratados 18 proyectos, la mayoría de ellos en Australia y Estados Unidos.

Hay más. El pasado junio, la empresa estrenó su segundo prototipo de piscina en San Sebastián, y este verano la instalación ha sido probada por leyendas vivas de la tabla. Dave Rastovich (Billabong) o Chris del Moro (Bing) se han acercado hasta las instalaciones de Wavegarden que, de momento, están cerradas al público.
 

 
Los clientes son inversores en Australia y Estados Unidos, asesorados por surfistas de nivel

 
El revolcón de Wavegarden a la industria del surf se centra en el precio. «Creamos 120 olas por hora a 22 céntimos cada una, mucho más baratas que con la tecnología existente» aseguran fuentes de la firma a 02B. Para hacerlo, sus ingenieros construyen piscinas con poco cemento y un generador de láminas de agua de bajo consumo.

Además, la empresa cuida al detalle la vertiente medioambiental. «Toda la maquinaria está bajo tierra. Nuestras lagunas se funden con el entorno», indican. Todo ello encumbra las lagunas de Wavegarden por encima de proyectos similares, como el Siam Park de Tenerife Sur o el Abu Dhabi Wave Pool en el emirato árabe.

Clientes

Wavegarden se fundó en 2011 y cuenta con una sólida cartera de clientes sin casi promoción. «Son inversores privados, la mayoría asesorados por surfistas de nivel». Entre ellos, el proyecto más avanzado es el Surf Snowdonia, que abrirá en el País de Gales en septiembre del año próximo.

Los 17 clientes restantes se reparten por todo el globo, con especial incidencia en las cunas del surf. «Son proyectos que están en fase de estudio, pueden salir o no, pero su viabilidad económica es indiscutible». En efecto, Wavegarden calcula que hacen falta de tres a cinco años para rentabilizar los cuatro millones que cuesta uno de sus canales.

Turismo

¿Es Wavegarden un producto turístico? «No tenemos administraciones entre nuestros clientes, pero si éstas dan facilidades a los inversores privados, tendría salida», tercia la compañía. En este sentido, la empresa recuerda que un Wavegarden genera un beneficio bruto de un millón al año, y que puede dinamizar pueblos del interior con poco atractivo turístico.

a.
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