Seis potentes razones para viajar ya a Bucarest

La capital de Rumanía es de las desconocidas de Europa pero cuenta entre sus atractivos con uno de los barrios más encantadores del continente: Cotroceni

Aunque Bucarest sigue relegada de las rutas importantes por el viejo continente, esta pequeña ‘París del este’ es una ciudad que enamora a primera vista con Cotroceni, uno de los barrios más bonitos de Europa, museos de talla mundial, preciosa arquitectura, noches espectaculares de teatro y, por supuesto, su exquisita gastronomía.

Visitar Cotroceni se envuelve en un aire constante de arte con sus villas del siglo XIX insertas calles adornadas de arboles de tilo. Esta es una de las zonas más valoradas de la capital y alberga diversos lugares de interés como la residencia oficial del presidente rumano.

El Museo Nacional Cotroceni alberga una de las muestras más importantes de Constantin BrâncuÈ™i, importante escultor, pintor y fotógrafo rumano, pionero del arte moderno

El Palatul Cotroceni tiene una fuerte asociación con la familia real rumana porque estuvo destinado a servir como residencia al príncipe heredero Fernando de Hohenzollern-Sigmaringen.

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Uno de los barrios más bonitos de Europa

Aquí mismo funciona el Museo Nacional Cotroceni en una de las alas del edificio con una impresionante colección de arte que incluye piezas tan variadas como la pintura, escultura, arte religioso, lujosos objetos decorativos, muebles rumanos y de otros países. Asimismo, podemos ver los detalles del comedor real o el dormitorio de plata, decorados según el gusto de la reina María.

Museo Nacional Cotroceni.
Museo Nacional Cotroceni.

Entre las piezas con más valor dentro del mundo artístico destaca el trabajo de Constantin BrâncuÈ™i un importante escultor, pintor y fotógrafo rumano, pionero del arte moderno. Sus obras se encuentran en museos de Francia, Estados Unidos, Rumania y Australia.

Sin ir muy lejos, los espacios medievales del museo albergan una exposición permanente con diversos artículos que datan del siglo XVII, como una lámpara de araña de 1680 encargada por Cantacuzino de Alemania.

Para los amantes de la música y el teatro con mayúsculas, el Teatro Nacional y el Ateneo Rumano garantizan noches repletas de emoción

En el recorrido podemos incluir una parada en la Iglesia de Cotroceni que fue demolida en 1984 y reconstruida el 2009. La nueva construcción incorpora elementos originales del edificio, incluidos los frescos.

Iglesia ortodoxa en Bucarest. Foto de Bo Saldaña.
Iglesia ortodoxa en Bucarest. Foto de Bo Saldaña.

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Espectaculares noches de teatro

Si tenemos debilidad por la música o el teatro, es una idea genial empezar por el Teatro Nacional en Bucarest, con sus aclamadas funciones de fama internacional –y altísima demanda- llenando sus salones con una capacidad de 2.880 espectadores.

Para añadir más opciones podemos disfrutar de la Filarmónica Rumana George Enescu en el Ateneo Rumano, un majestuoso edificio de Bucarest que asombra con su llamativa cúpula de 41 metros de alto y su interior revestido de láminas de oro, balcones de mármol y vistosas escaleras en espiral. Por si fuera poco, en la sala de conciertos encontraremos un gigantesco fresco que describe la historia del país.

Bucarest es conocida como la pequeña ‘París del Este’ por los trabajo de diferentes arquitectos galos contratados por el rey Carlos I para embellecer la ciudad

Filarmonica de Bucarest. Foto de FIlarmonica George Enescu.
Filarmónica de Bucarest. Foto de FIlarmonica George Enescu.

Un sinnúmero de bellos edificios

Bucarest es la capital de Europa nombrada alguna vez como la ‘pequeña París del Este’ que surgió en la era del rey Carlos I quien contrató arquitectos galos para embellecer la ciudad.

Una gran muestra que nos traslada de forma automática a Francia es el impresionante Arco del Triunfo aunque con menores dimensiones que su hermano mayor. Lo podemos encontrar al lado del hermoso parque Herestrau, una perfecta zona para pasear en sus extensos jardines que bordean un gran lago.

En adición a su pasado, Bucarest tiene más que ofrecer porque, entre inmensos bloques de apartamentos de la era comunista, aparecen muestras bizantinas e iglesias muy antiguas como el Monasterio Stavropoleos de 1724 ubicado en plena ciudad vieja.

El Arco del Triunfo en Bucarest. Foto de Bo Saldaña.
El Arco del Triunfo en Bucarest. Foto de Bo Saldaña.

No es tan grande como podríamos imaginar a este tipo de construcciones, aunque tiene pequeños y valiosos tesoros tallados en piedra y madera para disfrutar con calma, además de mágicos frescos en el techo.

El Palacio del Parlamento de Rumanía es uno de los edificios públicos más grandes del mundo después del Pentágono y alberga también el Museo Nacional de Arte Contemporáneo

Ciudad de títulos mundiales

La más significativa muestra es el Palacio del Parlamento de Rumanía o Casa del Pueblo, uno de los edificios públicos más grandes del mundo después del Pentágono. Este gigantesco lugar es el símbolo de la época del ex dictador Nicolae Ceausescu, quien arrasó grandes territorios de la ciudad para construir lo que para él debía ser una nueva capital socialista.

Palacio del Parlamento de Rumania. Foto de Bo Saldaña.
Palacio del Parlamento de Rumania. Foto de Bo Saldaña.

A día de hoy podemos visitar sus instalaciones en grupos de 25 personas con una duración de 45 minutos. Y sin ir muy lejos, ahí mismo se encuentra el Museo Nacional de Arte Contemporáneo.

La librería Carturesti Carusel​ es una de las más bonitas del mundo, asentada en un edificio del siglo XIX que ha sido restaurado para albergar miles de libros así como un encantador café en su última planta

Por otra parte, Bucarest tiene la librería Carturesti Carusel considerada una de las más bonitas del mundo, la cual se encuentra asentada en un edificio del siglo XIX que ha sido restaurado para albergar miles de libros en sus andamios, los cuales apetecen devorar en el café de su última planta.

 

 

La mejor vida nocturna del Este

Buena noticia: en Bucarest no todo termina después del atardecer. Y es que tiene una buena movida durante las noches, desde lugares tranquilos y espacios de moda como el Nomad Skybar ubicado en su peatonal casco histórico, hasta renombrados ambientes para pasar intensos momentos hasta el amanecer.

Buena noticia: en Bucarest la vida no termina al atardecer sino que cuenta con una interesante movida nocturna con espacios de moda como el Nomad Skybar y clubles de renombre como Bamboo o Fratelli

En este último apartado destacan dos clubes nocturnos que dan la hora; el Bamboo Club una de las discotecas de más prestigio que acoge a famosos DJ’s internacionales y, por otro lado, el Fratelli, uno de los más antiguos y prestigiosos clubes nocturnos del país, ubicado a unos 15 minutos en coche desde el centro urbano.

Nomad Skybar es un obligado en la noche de Bucarest. Foto Nomad Skybar.
Nomad Skybar es un obligado en la noche de Bucarest. Foto Nomad Skybar.

Una sobresaliente gastronomía

No podemos dejar mencionar algo importante y es que la comida rumana es deliciosa y además es un reflejo de su interesante evolución que incluye ciertas influencias húngaras, austriacas y alemanas que la hacen especial.

La comida rumana es excelente y se sirve en raciones muy abundantes, con frecuencia acompañadas de polenta y queso: conviene ir al restaurante con el estómago vacío

La cocina en general es abundante, con una devoción gastronómica centrada en ingredientes como la carne de cerdo, tripas, col, patatas, ajos, entre otros elementos no tan familiares para nosotros. Cuando vayamos a un restaurante es importante llegar con el estómago vacío, ya que muchos platos se sirven con grandes raciones de polenta y queso.

Restaurante Hanu'lui Manuc, Bucarest.
Restaurante Hanu’lui Manuc, Bucarest.

Para experimentar con acierto, recomendamos el Hanu’ lui Manuc para comer o cenar platos tradicionales, cuyo gran título histórico es ser el complejo hotelero más antiguo de Bucarest construido en 1806.

Además, La Copac, un excelente lugar para probar comida local en copiosas raciones y a buenos precios, en un bonito y acogedor ambiente interior o en su gran terraza.

La Copac, Bucarest.
La Copac, Bucarest.

a.
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