‘Shutdown’ en EEUU: el impacto de costas a parques naturales

Las disputas políticas en el segundo destino del mundo generan al turismo más de 700 millones en pérdidas diarias. El país cedió durante el último cerrojazo de la administración más de siete millones de visitantes y el liderato de la industria.

Se cumplen dos semanas de shutdown –el cierre de la administración de los Estados Unidos (EEUU) por falta de presupuesto—. Los negocios que dependen del turismo se hunden mientras los trabajadores de los parques naturales van a la oficina del desempleo para darse de alta en el paro. Republicanos y demócratas discuten en las dos cámaras legislativas en paralelo al desmoronamiento del american way.

En Carolina del Norte, los empresarios de las islas Outer Banks comparan el daño económico que causan las playas y lagos cerrados al de una evacuación forzosa por huracán, informa la prensa local. Scott Geib vende fotografías cerca del faro del cabo de Hatteras. La que iba a ser una buena semana de principios de otoño, cayó a niveles desconocidos de facturación. En la costa opuesta, la oeste, otro icono, la prisión de Alcatraz, en San Francisco (California), es inaccesible. Sólo en ese estado los visitantes gastan 215 millones de dólares al día.

Cerca del Gran Cañón tampoco se escapan. Las ventas de los hosteleros de la zona se han precipitado un 25% en una semana. Lo cuenta a Reuters Larry Sánchez, el propietario del restaurante Rod Steak House en Williams (Arizona), la ciudad que da pie a uno de los parques naturales más visitados del país. Permanecerá cerrado hasta que la administración de Barack Obama pueda pagar las nóminas de los guardas forestales.

En la zona se agolpan centenares de negocios a los que el shutdown pilló con las cámaras frigoríficas llenas para los turistas, que ahora no llegan. El banco de alimentos de la pequeña ciudad, presidida por una imponente presa, ha recibido 600 cajas a rebosar de perecederos. Echarán una mano a quiénes no cobrarán estos días por las disputas políticas.
 

 
Los bancos de alimentos del Gran Cañón ayudan a los guardas forestales

 
El rechazo republicano a la reforma sanitaria –que bloquea las cuentas públicas como medida de presión— ha irrumpido en Alaska en plena temporada de caza. Para los propios estadounidenses se trata de uno de los destinos más apetecibles. Pero los vecinos tienen un problema mayor: cómo llenar sus neveras. Los cazadores locales no pueden acceder a los cotos federales porque los guardas están temporalmente en paro.

La situación es tan crítica, que hasta la senadora republicana Lisa Murkowski protestó en el Senado. “¿Qué vamos a comer?”. El cerrojazo afecta en total a 400 parques naturales, a los museos Smithsonian en Washington y… hasta el celebérrimo zoo –entre los pocos gratuitos del mundo— , administrado por el mismo instituto. Cada jornada, se evaporan 30 millones de dólares de la principal institución cultural del país.

La capital y su área es la más perturbada. Allí se concentra el mayor número de trabajadores públicos. Por encima de 16.000 han solicitado la prestación por desempleo esta semana. El Washington Post informa de 200 millones diarios en pérdidas.
 

 
En el último ‘shutdown’, EEUU perdió a siete millones de turistas

 
Nueva York es la ciudad preferida por los españoles. No podrán, sin embargo, visitar la Estatua de la Libertad, que es un parque nacional. “Saldremos a pasear, ¡qué remedio!”, se resigna a preguntas de este diario la madrileña Nieves Ledesma. Como otros pasajeros, sufrió considerables retrasos en el aeropuerto. “Uno pierde la confianza en un país que ni siquiera mantiene abiertos sus parques nacionales”, dice a la CBS, desde los pies del monumento, Alexander Thul, procedente de Colonia (Alemania).

El daño a la imagen internacional y el impacto monetario son las consecuencias directas del shutdown. Las pérdidas conjuntas se cuentan por centenares de millones de dolares, más de 700 diarios. Para calibrar con exactitud las consecuencias futuras para el turismo, habría que remontarse al último cierre de la administración. Fue hace dos décadas, con Bill Clinton en la Casa Blanca.

Entonces el país perdió siete millones de turistas y el liderato de la industria mundial. Francia se encaramó como destino favorito, trono que mantiene desde entonces. En 2012 el gap entre ambos países era de 16 millones. Estados Unidos crecía a un ritmo del 6,8% y cruzaron sus fronteras 67 millones de viajeros. Francia atrajo a 83. El shutdown amenaza esa recuperación.

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