El turismo de Florida se ahoga

En Florida se pronostica que el nivel de las aguas subirán 55 centímetros en 30 años, y daría una estocada mortal a Miami, Los Cayos y otras zonas turísticas

Las zonas costeras más turísticas de Florida, como Miami, Los Cayos, Palm Beach o Tampa pueden quedar gravemente anegadas o desaparecer bajo las aguas en pocas décadas. El problema no reside en las tormentas o los huracanes, fenómenos que castigan con frecuencia este Estado, sino las ‘mareas altas’, que inundan zonas urbanas por más que haya buen clima.

Según un informe de la Union of Concerned Scientists (UCS), en Florida hay 64.000 viviendas que corren el riesgo de quedar atrapada o sepultada por el agua en las próximas décadas.

Perdidas millonarias

Este parque inmobiliario está valuado en 26.000 millones de dólares, y también comprende a locales comerciales y hoteles.

En todo Estados Unidos hay 311.000 viviendas costeras, valoradas en 120.000 millones de dólares, que presentan riesgos de inundaciones crónicas para el 2045, precisa este estudio.

Aumento galopante

La UCS prevé que el nivel de los océanos aumentará 55 centímetros para 2045 y 1,95 metros para 2100. Esto plantea un grave problema para Florida, que tiene una altitud promedio de 1,80 metros, y varios sitios están por debajo de la cota cero.

No es el único pronóstico catastrofista: la organización Sea Level Rise precisa que el nivel del mar en las costas de este Estado subió 20 centímetros en los últimos 50 años, pero su velocidad de aumento se aceleró en la última década, a razón de tres centímetros por año, según evaluó el Ocean & Coastal Management Research Study.

El 85% de las propiedades amenazadas se podrían salvar si se cumpliera el Acuerdo de París, pero Trump se negó a firmarlo

¿Cuáles son las causas? Pues el derretimiento del hielo proveniente de la Antártida y de Groenlandia, la expansión de los océanos, la desaceleración de la Corriente del Golfo y los hundimientos de tierra. O sea, el cambio climático que produce el calentamiento de las masas polares.

Inversiones millonarias

Las ciudades, tanto las más ricas como las más modestas, emprenden inversiones millonarias para frenar esta “muerte en cámara lenta”, como definen en la UCS.

Miami Beach destinó 400 millones de dólares para construir malecones, bombas y elevar el nivel de sus calles y carreteras, lo que implica una inversión de dos millones cada 100 metros.

Fort Lauderdale desarrolló un plan de 1.000 millones de dólares para afrontar las inundaciones. En tanto, Palm Beach cuenta con una partida de 17 millones para crear manglares, arrecifes de ostras, pantanos y hábitats de plantas marinas en 30 hectáreas, que sirven como protección natural ante las crecidas.

La única esperanza

Según Astrid Caldas, coautora del informe de la UCS, el 85% de las propiedades que están en riesgo se podrían salvar si se alcanzaran los objetivos del Acuerdo de París, firmado para limitar el calentamiento del planeta a dos grados.

Pero el presidente Donald Trump se negó a firmar el acuerdo, y la solución está más lejos todavía.

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