Viajes de cine: escapada a las localizaciones de Alfred Hitchcock

San Francisco y no Hollywood fue la inspiración del maestro del suspense. Sus paisajes sirvieron como escenarios de algunas de sus mejores películas

Aunque se trasladó a Hollywood y mantuvo una casa en Bel Air, Alfred Hitchcok siempre prefirió el norte del California. Allí compró un rancho y allí rodó, en un radio de no más de 150 km de San Francisco, algunas de las escenas más recordadas no solo de su filmografía, sino de todo el cine, de Los pájaros a Vértigo pasando por La sombra de una duda.

San Francisco

Arrancamos nuestro recorrido en San Francisco, la ciudad que, según el director, era “tan cosmopolita como París e idónea para una película de suspense”. Allí podemos rastrear los escenarios de Vértigo (1958).

Si algo tienen en común ‘Los pájaros’, ‘Vértigo’, ‘La sombra de una duda’ o ‘Rebeca’ son sus localizaciones, todas ubicadas al norte de California

Hoy, 62 años después de su estreno, aún quedan localizaciones que permanecen casi idénticas a cómo las filmó Hitchcock, por ejemplo, las emblemáticas cuestas, la calle Mason, de donde Madeleine (Kim Novak) sale en su Jaguar verde seguida por Scottie (James Stewart), el callejón Claude Lane -donde entra a la floristería- o las salas del museo Legion of Honour, donde la protagonista mira embelesada un retrato.

También, junto al puente Golden Gate, permanece Fort Point, donde una atribulada Madeleine trata de suicidarse, un intento que frutra Scottie en una escena ya mítica.

Dolores Park, San Francisco. Foto: Koushik Chowdavarapu | Unsplash.

Misión Dolores, en San Francisco. Foto: Koushik Chowdavarapu | Unsplash.

[Para leer más: Conoce San Fracisco como si fueras uno de sus vecinos]

Misión Dolores

Misión Dolores aparece también en esta cinta, en la escena en la que Scottie busca la tumba de Carlota Valdés en el cementerio de la parroquia (la lápida original de la película hace años que desapareció), como también la calle más famosa de San Francisco, Lombard Street, y sus curvas infinitas.

También en San Francisco arranca la película Los Pájaros, concretamente con una secuencia corta filmada en Union Square. La escena se rodó desde un camión del estudio disfrazado de furgoneta de muebles con el fin de ocultar la cámara de miradas no deseadas.

Lombard Street se vislumbra en 'Vértigo'. Foto Brandon Nelson Unsplash

Lombard Street se vislumbra en ‘Vértigo’. Foto: Brandon Nelson | Unsplash.

Santa Rosa

Conduciendo unos 85 al norte de San Francisco encontramos Santa Rosa, una localidad típicamente estadounidense que el director encontró perfecta para ubicar la trama de La sombra de una duda (1943).

Allí la joven Charlotte Newton (representada por Teresa Wright) se queja de su aburrida vida hasta que viene el tío Charlie (Joseph Cotten), en realidad el asesino en serie conocido como Merry Widow.

En Santa Rosa podemos observar, casi tal y como aparecían en la cinta ‘La sombra de una duda’, lugares como la estación de trenes y la casa familiar

La estación del tren a la que llega Charlie (y también donde tiene lugar otra escena crucial) sigue hoy prácticamente igual, al igual que la residencia famliar, en el 904 de McDonald Avenue. Se alza en una calle flanqueada por árboles y porches centenarios donde el tiempo parece haberse detenido, de modo que en cualquier momento podría salir la memorable Teresa Wright a saludar.

EstacioÌn de tren de Santa Rosa. Foto Turismo de Sonoma.

EstacioÌn de tren de Santa Rosa. Foto: Turismo de Sonoma.

Bodega Bay

Cambiamos de localización y de película al dirigirnos, 37 km al sureste, a Bodega Bay. En este lugar de la costa de California, donde Hitchcock compró una casa en la que tramó argumentos y los compartió con sus actores.

Sus paisajes y dramáticos acantilados también sirvieron de localizaciones, especialmente en la película Los pájaros (imposible olvidar el plano panorámico de la actriz Tippi Hedren al volante de un Aston Martin).

Es el caso del restaurante Tides Wharf, hoy remodelado y ampliado, pero donde puede rastrearse la esencia retratada en la película (y si no, fotos del rodaje colgadas en las paredes nos lo recordarán).

A unos minutos está también la calle Bodega Lane y la Potter School House, la escuela desde la que corren los niños despavoridos al ser atacados por los cuervos. Hoy el lugar es una residencia privada pero ofrece visitas y hasta una tienda de souvenirs.

Escuela de Bodega Bay. Foto VisitCalifornia.

Escuela de Bodega Bay. Foto: VisitCalifornia.

¿Una anécdota más? En Bodega Bay el director también plantó viñedos en los que se sigue produciendo el vino Cresta Blanca.

Point Lobos

En este caso volvemos la vista a la película Rebeca (1940) para buscar sus huellas en Point Lobos, a unos 200 km al sur de San Francisco. Con un parque natural que ofrece algunos de los parajes más espectaculares de la costa californiana, Hitchcock la escogió para rodar la primera secuencia de la cinta, que arranca con la ya célebre frase “Achoche soñé que volvía a Manderley” mientras la cámara cruza el umbral de la citada mansión y muestra un brumoso y casi fantasmal paisaje fantasmal propio de los sueños o de los recuerdos.

Aunque el paisaje no se representa a sí mismo sino a Montecarlo, el lugar donde el director ubicó la trama, son reconocibles los acantilados en los que se encuentran Joan Fontaine y Laurence Olivier.

Point Lobos. Foto Jesse Gardner Unsplash

Parque natural Point Lobos. Foto: Jesse Gardner | Unsplash.

Hoy se puede visitar, además, un museo local con recuerdos del rodaje de esta obra maestra basada en la novela de Daphne du Maurier, que ganó el Oscar a la mejor película.

Misión San Juan Bautista

A unos 150 km al sur de San Francisco también se puede hacer una parada en Misión San Juan Bautista, donde transcurre la secuencia final de Vértigo. Eso sí, la cúpula de la misión fue añadida para la cinta por lo que no la encontraremos hoy.

Y pese a que Hitchcock no era especialmente entusiasta de Hollywood, di de todos modos queremos llegar allí podemos despedir esta original road movie pasando por la estrella del director en el Paseo de la Fama (6506 Hollywood Boulevard) y su bungalow de los Estudios Universal (numero 5195), reconocible por su inconfundible silueta en la puerta.

 

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