El lujo de Nouvel, suficiente para cubrir los 170 millones de pasivo de Life Marina

La compañía en concurso de acreedores confía en saldar la totalidad de la deuda

El lujo no es ajeno a la crisis. La inmobiliaria Life Marina Ibiza da cuenta de ello. La compañía, que ha construido dos imponentes inmuebles de alto standing diseñados por Jean Nouvel y José Ribas en el puerto de la ciudad balear, se declaró en concurso de acreedores en enero con un pasivo de 170 millones de euros. Según fuentes judiciales, tanto el objetivo del juzgado mercantil como de la administración concursal es cubrir la deuda con la venta de los apartamentos.

Pese al ocaso de la compañía, sus dos únicos activos son un foco de atracción de clientes. Se trata de los edificios Las Boas y Patio Blanco de la ciudad balear. La lista de vecinos ilustres es larga. Entre ellos, muchos jugadores del Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid. La administración concursal, representada por Olga Forner de KPMG, ya ha vendido algunos apartamentos con consentimiento del titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Baleares, Víctor Fernández. “Intentan deshacerse de todo el activo antes de proceder a la liquidación de la sociedad”, aseguran los mismos interlocutores.

Principal acreedor

El principal acreedor de Life Marina es el banco BBVA, con una deuda que ronda los 100 millones de euros. El resto se divide entre más de 200 empresas. “El coste de la obra se disparó por los continuos retrasos”, ha afirmado el entorno de la compañía intervenida. La principal problemática, apuntan, fue una serie de filtraciones y humedades producidas por su proximidad al mar.

Fruto del retraso y de la necesidad, los precios de los apartamentos han bajado. Pero aún son inalcanzables para la mayoría. Los más baratos se pueden adquirir por 560.000 euros, mientras que los más caros pueden llegar a costar 1,9 millones. El precio de salida original partía del millón de euros, y el piso más cotizado se disparaba hasta los 2,5 millones.

Inversores

Life Marina Ibiza es fruto de una de las varias aventuras empresariales que el grupo inmobiliario Life, presidido por Sebastià Vives, emprendió con la también inmobiliaria Promomed Residencial del Mediterráneo.

Esta última compañía, que contaba con socios como el ex directivo del Barça Marc Ingla o Josep Pujol Ferrusola, abandonó el capital de Life Marina Ibiza meses antes de entrar en concurso de acreedores. Fuentes del sector apuntan que la familia andorrana Ribas Reig también fue uno de los inversores iniciales del complejo de lujo diseñado por Nouvel y Ribas.

a.
Ahora en portada