El sector turístico catalán se resigna a minimizar el impacto de la tasa

Las organizaciones empresariales mantienen su rechazo a la medida, pero han hecho llegar sus propuestas de revisión a Convergencia i Unió y el Partido Popular

El sector turístico catalán no ha cambiado ni un ápice su postura de oposición frontal a la tasa turística catalana, aún y cuando se haya anunciado un aplazamiento de su aplicación hasta bien entrado el otoño, y una reducción de los importes que se contemplaban. Sin embargo, la Confederación Empresarial de Hostelería, Restauración y Apartamentos Turísticos de Cataluña, así como el resto de organizaciones sectoriales implicadas se han resignado a alcanzar un acuerdo de mínimos para reducir el mayor impacto posible en la tasa.

Los empresarios atribuyen esta postura a un «ejercicio de responsabilidad y sensibilidad con el país», según reza el comunicado emitido, y a la comprensión de que la Generalitat tiene unas necesidades perentorias de recaudación, manifestaba un portavoz de la organización a 02B. La Confederación insiste en que la postura inicial y la final es la misma, pero que ha emprendido la vía de la negociación tras una reunión con el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Así, las principales entidades empresariales afectadas aseguran que han llegado a un consenso con los negociadores parlamentarios Alicia Sánchez Camacho (PP) y Oriol Pujol (CiU) en la tramitación de la Ley de Acompañamiento de medidas fiscales y económicas de los Presupuestos de Cataluña para 2012.

En el caso de la diferenciación de la tasa que pagará Barcelona, algo mayor que la del resto de los territorios catalanes, las misma fuentes consultadas indican que el Gremio de Hoteles hizo valer sus consideraciones a la hora de plasmar en la tasa unas necesidades concretas para la capital catalana. La urbe tiene particularidades turísticas inherentes (mayor volumen de pernoctaciones, tipología diferenciada de hospedajes…) que aconsejaban un tratamiento impositivo diferenciado.

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