El turismo estalla en la cara de Trias a tres meses de las elecciones

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se enfrenta a un agrio debate que esta semana ha escalado varios puntos de tensión. La cuestión de la masificación turística ha dividido a la ciudad y requerirá cirugía fina para evitar la ruptura social.  

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), deberá recomponer el consenso ciudadano en torno al turismo. El primer edil se enfrenta a una ciudad dividida con partidarios del turismo y críticos con lo que ven como «masificación«. El miércoles, la federación de asociaciones de vecinos ha calificado de «indigna» la gestión municipal, mientras los apartamentos turísticos han insistido en la regulación.

El primer edil esquivó el martes una audiencia ciudadana sobre la materia en la que se vertieron agrias críticas sobre el gobierno local. Al día siguiente, era evidente que el acto satisfizo a pocos. «No tiene sentido que Xavier Trias no acudiera. Nos hubiera gustado verle allí», ha señalado Elizabeth Casañas, de la plataforma ProViviendas Turísticas.

En el polo opuesto, el presidente de la FAVB Lluís Rabell, calificado el evento de «vergonzoso». «No hubo debate constructivo sobre las propuestas vecinales. Se priorizó a los lobbies turísticos. El comisionado de participación debe dimitir», ha juzgado, hablando para 02B.

Convivencia

El centro del debate es la convivencia entre vecinos y turistas. Barcelona recibe más de 7,5 millones de visitantes al año. La cifra se concentra en los barrios más céntricos. Al calor del aumento de llegadas, han aumentado los alojamientos de todo tipo, legales e irregulares. El PSC recuerda que las licencias de pisos turísticos han aumentado de 2.349 a 9.906 en sólo cuatro años. Asimismo, se denuncia el incivismo en algunas zonas. 

Por su parte, los profesionales rechazan la estigmatización. «El problema no son los apartamentos. De hecho, congelar las licencias ha hecho aflorar la ilegalidad. Se trata de promover la calidad en todos los sectores. Si hay alguien que no cumple la ley, que se le eche«, ha valorado Xavier Robert, vice presidente de la federación Apartur.

Peligro de ruptura

El debate, que se ha trasladado a la arena política, se torna bronco por momentos. La concejal Janet Sanz (ICV) ha pedido paralizar las nuevas licencias de apartamentos turísticos. Además, la edil insta a no conceder más licencias hoteleras, lo que paralizaría los numerosos proyectos anunciados para la Ciudad Condal.

«El debate ha sido secuestrado por la radicalidad. Algunos han utilizado el turismo como concepto negativo, y ahora algunos vecinos parecen querer prohibirlo, cuando de esta actividad se beneficia toda la ciudad», responde Casañas.

Propuestas municipales

En una línea similar se expresa el consistorio. El ayuntamiento ha anunciado que dedicará la recaudación de la tasa turística que impera en la ciudad a los barrios. Además, aumentará su participación en el impuesto hasta el 48%. El resto se repartirá con la Generalitat.

Pese a la propuesta municipal, el consenso se antoja lejano. Las propuestas de operadores (regulación) y parte de los vecinos (moratorias de efecto inmediato) tienen un difícil encaje. El alcalde Xavier Trias tiene tres meses para encontrar la cuadratura del círculo.

a.
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