Más allá del humo

La Casa del Tabaco, empresa valenciana fundada por Ramón Zapata, auna calidad tabaquera con iniciativas altruistas

La Casa del Tabaco, empresa de distribución de puros fundada por Ramón Zapata, es una referencia todavía muy reciente para los aficionados al mundo del cigarro. A pesar de ello esta distribuidora valenciana ha conseguido en apenas poco más de un año situarse en el mercado español como la segunda marca con mayor volumen de ventas de cigarros puros hechos a mano.
 
Uno de los principales objetivos de La Casa del Tabaco es la introducción en España de nuevas (y no tan nuevas) marcas de tabaco de gran calidad y prestigio internacional, que hasta ahora no podían encontrarse en el mercado español. La Casa del Tabaco tiene como objetivo confeso el dar a elegir al fumador de puros entre tabacos de diversos nombres y procedencias, intentando abarcar con la heterogeneidad de sus productos la mayor parte de la demanda de estos fumadores. Desde los más populares hasta los más exclusivos, pero con la premisa  de ofrecer siempre calidad tabaquera. 

La Casa del tabaco distribuye en España, en exclusiva, cigarros centroamericanos: nicaragüenses, dominicanos, y hondureños, además de dos marcas mexicanas. En su oferta se cuentan nombres de prestigio mundial como Perdomo -un imperio tabaquero de tradición familiar, el cuarto del mundo en cigarros premium, con 26 millones de unidades vendidas el pasado curso, y con las ventas anuales prácticamente agotadas-; Condega, la marca de cigarros Premium de Nicaragua más vendida en España; y otras marcas nicaragüenses como Oliva, Don José, Cain, Don Juan, Flor de Oliva, Monte Albar, Nub, Tabacos de Jalapa, Veyas de Guayaquil, Breñas, Asylum 13 y Schizo. A ellos se suman los cigarros dominicanos Cibao y Patoro, los cigarros mexicanos El Madrigal y La Casta y el cigarro hondureño Raza.

Acompañan a este reportaje tres catas visuales de Condega y Perdomo.

Cata Condega

Cata Perdomo

Cata Perdomo 2

Al incremento de la oferta de cigarros premium en un país donde no falta la afición a estos puros se une el desarrollo paralelo de una iniciativa de carácter social llamada Tobacco Social Responsability (TSR). impulsada por el propio fundador de la empresa, Ramón Zapata, a ella se destinan integramente el 100% de los beneficios obtenidos por la empresa. El objetivo de TSR es la mejora en la calidad de vida de personas discapacitadas procedentes de entornos desfavorecidos y de sus familias, a través de ayudas económicas o proyectos que les permiten cubrir los gastos de sus tratamientos médicos o mejorar su integración social. Se trata de una iniciativa inédita en el sector y de difícil comparación en el mundo de la empresa española. 

«Si pensamos en que con cada cajetilla de cigarrillos que fumamos, al Estado le damos entre 3 y 4 euros (dependiendo de lo que nos gastemos en ella), el desembolso de 1 euro al mes por una causa social en la que creemos es un gasto perfectamente asumible y un gesto que, aunque parezca diminuto, acaba siendo muy grande», asegura Zapata cuando se le pregunta sobre esta iniciativa. 

Hasta aquí la crónica de un rápido éxito empresarial que ha sabido cubrir un importante sector del mercado con productos de calidad totalmente inéditos. A lo que se le une el haberse convertido en un referente de compromiso social corporativo a través de Tobacco Social Responsability. 

Pepe Palacios (izq.) y Ramón Zapata (der.) en una acción solidaria de TSREn una acción solidaria de TSR, Pepe Palacios y Ramón Zapata (gafas) 

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