El homenaje al sushi en un restaurante con aires de pueblo

Nozomi es un restaurante de Valencia cuyo diseño recuerda a los poblados japoneses. Una presentación moderna para un ambiente tradicional

Como tantas palabras japonesas, Nozomi tiene dos significados muy diferentes. Puede traducirse como ‘tren bala’, pero también como ‘sueño cumplido’. Quizás esta última acepción sea la más adecuada para describir al restaurante especializado en sushi que José Miguel Herrera y Nuria Morell han creado en en Valencia.

La estética que se recrea en esta zona es la de una calle típica de cualquier pueblo japonés, con su mercado, su farmacia y las puertas y ventanas de las casas. Aquí están también los servicios y el almacén del restaurante.

Tras el paseo por las calles de este curioso pueblo japonés se llega al comedor principal del Nozomi. En un extremo de la sala está el bar, y en el otro, al fondo de la sala, la barra de sushi, con un diseño que recuerda a los puestos ambulantes de sushi tradicional. 

Por cierto, cabe acotar que el sushi era, para los japoneses de principios del siglo XX, el equivalente al bocadillo occidental: un plato rápido, barato y práctico de llevar. Que luego se hiciera más sofisticado y exclusivo es otra historia.

El comedor del Nozomi Sushi Bar reproduce la estructura y la estética de los patios japoneses tradicionales. Los cerezos en flor, esa imagen tan representativa de la cultura nipona, están presentes en la sala gracias a las delicadas flores que cuelgan del techo, inspiradas a su vez en el origami (el arte de plegar papeles).

En el nivel superior del local se encuentra la zona privada. En este espacio se pueden separar ambientes para conseguir una mayor intimidad, donde las mamparas de madera se abren o se cierran en función de cada necesidad. A través de las rendijas por las que se cuela la luz, sin embargo, el comensal tiene siempre una privilegiada visión del comedor y de la barra de sushi.

En cada uno de los ambientes del Nozomi, el interiorismo sigue las mismas pautas: cemento y tonos grises en las partes más estructurales, como paredes, techos y suelos, y mobiliario y decoración clásicos, en los que destacan las maderas naturales y los acabados hechos a mano. 

El proyecto del Nozomi Sushi Bar está firmado por la consultoría Masquespacio, que se encargó de la construcción de la imagen de marca y del diseño de interiores. Para ello estudiaron a fondo la cultura, la gastronomía y la estética japonesas. Y en plena sintonía con los propietarios, imprimieron al local una imagen que aúna tradición y diseño contemporáneo.

Es la misma filosofía que destila el logo del Nozomi, que integra también las dos dimensiones del espíritu del proyecto: contemporaneidad a la izquierda, con el diseño de la tipografía occidental, y tradición nipona a la derecha, con el hiragana que muestra el nombre en japonés.

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