Marchesi di Barolo y el rey de los vinos italianos

La región de Piamonte ofrece un amplio repertorio de pequeñas villas ideales para los amantes del turismo gastronómico entre las que destaca la medieval Barolo

La ruta de Piamonte al noreste de Italia resulta toda una experiencia slow. Vinos tintos, quesos maduros y trufas de temporada se disfrutan entre sugestivos paisajes como los de Le Langhe y Roero. Esta zona de colinas, con pequeñas poblaciones y antiguos castillos en lo alto, presenta fascinantes viñedos y grandes tradiciones culinarias que sorprenden a viajeros en busca de descanso, food & wine.

De hecho, aquí se encuentran las uvas de mayor prestigio nacional: Nebbiolo, Barbera, Dolcetto, Arneis y Cortese. Paladares exigentes consideran la Nebbiolo la variedad de uva con mayor relevancia del país, pues de ella surge el rey de los vinos italianos: el Barolo.

El pequeño pueblo medieval de Barolo cuenta con apenas 733 habitantes y una de las DOCG más prestigiosas de Italia. Una localidad que embriaga a primera vista, entre colinas arrebatadas de viñedos verdes y antiguas edificaciones de piedra desniveladas. Cuna que le dio nombre al vino, también se lo debe a la familia Falletti, marqueses de Barolo, que iniciaron la producción del viñedo hace más de 200 años. Marchesi di Barolo, la bodega insignia de la región de Piamonte, se encuentra en el propio Castillo del Marqués Falletti, en dónde fomentan el arte, la historia y el encanto del mismo.

Un cielo limpio sin fronteras y exuberantes viñedos con racimos de nebbiolo que pronto matizarán de malva los barriles de color castaño, para ser añejados durante un par de años

El horizonte que asoma desde lo alto de la terraza de la fortificación es inigualable: un cielo limpio sin fronteras y exuberantes viñedos con racimos de nebbiolo que pronto matizarán de malva los barriles de color castaño, para ser añejados durante un par de años. Con más de mil años de historia, el castillo acoge desde 1982 la Enoteca Regional del Barolo, hoy por hoy gestionada por las 11 poblaciones vinícolas de la región.

Además, aquí se encuentra el Museo del Vino que presenta la tradición del vino con tintes didácticos e interactivos, a través del arte, la música, el cine y la literatura. La exposición resulta todo un homenaje al mundo vinícola: un recorrido por su historia mundial, un viaje entre sonidos y luces para explicar los ciclos de la cosecha, escenarios con diferentes acepciones religiosas y culturales o episodios legendarios dentro del arte, la música, el cine y literatura mundial.

Una visita a Marchesi di Barolo incluye un recorrido por los rincones más especiales de la bodega, por sus barricas más antiguas -cinco inmensas están conservados en exposición, conmemoradas por la UNESCO–  y hasta las más recientes e instalaciones más modernas de mantenimiento y embotellamiento. También cuenta con una biblioteca con más de 40.000 botellas de Barolo, de cosechas que datan desde 1859.  El camino finaliza en un salón con biblioteca y espacio gourmet. Los más eruditos podrán encontrar los manuales vitícolas más refinados de la región. Aquellos que prefieran una experiencia slow degustarán vinos de la casa y una típica tabla de fiambres de Piemonte.

A día de hoy, Marchesi di Barolo se encuentra en manos de la quinta generación de la familia Abbona, controlando aproximadamente 120 hectáreas de viñedos y produciendo vinos de las principales variedades

Los aromas florales, su longevidad y elegancia son los grandes criterios que enaltecen al Barolo. Producto de un vino de guarda, necesita un largo periodo en las bodegas para que la elegancia gane partida sobre la potencia. Tal es el caso que la legislación obliga a contar con una crianza de 38 meses, 18 de los cuales deben haber sido en barricas.

A día de hoy, Marchesi di Barolo se encuentra en manos de la quinta generación de la familia Abbona, controlando aproximadamente 120 hectáreas de viñedos y produciendo vinos de las principales variedades originales de Le Langhe, Roero y Monferrato. En su catálogo presentan 10 gamas de vinos, que incluye Barolo, Barbaresco, Barbera d’Alba, Dolcetto d’Alba y Langhe.

Para los amantes de la buena mesa y del buen vino, el Piamonte resulta una de las regiones italianas más interesantes por visitar. Tal vez sea por el hechizo de la bruma invernal que cubre los viñedos por las mañanas, por el encanto de sus estrechas callecitas vestidas con macetas florales en verano, por su tradición vinícola o sus cinematográficas colinas, Piamonte y sus barolos resultan un plácido sosiego al que se vuelve con cada trago de vino.

 

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