Un restaurante contra los tópicos del mundo vegano

Los restaurantes veganos suelen ser caros o usan ingredientes pre elaborados. La Clotenca derriba estos muros con su oferta gastronómica

Barcelona se ha convertido en la quinta capital europea del veganismo, tanto por su implicación oficial con su nombramiento ‘veg-friendly’, como por el incremento de locales de restauración y de seguidores de esta dieta sin proteína animal.

En esta línea se encuentra el chef Xavier Pellicer, que promociona esta cultura en su restaurante Céleri, el Festival Orgànic que se presenta su segunda edición el 27 y el 28 de mayo en el Museu Marítim de Barcelona, y la publicación de la primera guía vegana de Barcelona por parte del Gremi de Restauradors de Barcelona. Aunque aún no están todos los restaurantes de la ciudad, es un esfuerzo apreciable por promocionar el veganismo.

Las piedras en el camino vegano

En el estudio Green Revolution, difundido en la feria Veggie Worldse precisaron las cuatro grandes preocupaciones del consumidor veggie cuando busca dónde comer: falta de variedad, precios elevados, productos poco honestos y preelaborados y prejuicios sociales. 

Un ejemplo del esfuerzo por romper con estas cuatro preocupaciones es el que exhibe La Clotenca, que con su nombre homenajea a la tradición del barrio El Clot, en Barcelona. En este local se busca la normalidad entre veganos, vegetarianos y consumidores de proteína animal, y de paso, atrae a vecinos y clientes de otros barrios que huyen de las ofertas masificadas de Gràcia y el Born.

Una propuesta que concilia a veganos, vegetarianos y consumidores de las proteínas animales

Jordi Devesa, su creador, tiene a la pizza como el plato estrella, sin olvidar ensaladas, hamburguesas, platos especiales como albóndigas gigantes y salsas preferentemente veganas, en una carta dónde conviven las tres tendecias gastronómicas en plan de igualdad.

Sobrasada vegana

En cuanto a la pizza, no es estrictamente el plato italiano que todos conocen. Devesa se nutre de su experiencia gastronómica en la India, donde recoge productos como la cucurma, una de las tres bases de pizza que se pueden escoger.

Tradicionalmente las pizzas suelen ser abundantes en grasas, con quesos fundidos y salsas de tomate que tornan más blanda a la masa. La propuesta de Devesa es un producto ligero, con una parte caliente con una base fina de tres tipos de cereales y mozzarela vegana; y una parte fría con cremas e ingredientes naturales de calidad, de proximidad y de mercado que le dan un toque crujiente y sabroso.

Sus ingredientes son producidos en el local, con lo que rompe la tendencia de algunos veganos especializados que ofrecen productos y preelaborados. En una carta en la que más de la mitad de la oferta es vegana o vegetariana se registra una salida de pizzas sin proteína animal más que notable. En La Clotenca los productos ecológicos y veganos no son más caros que el resto, y sus precios van a tono con la línea popular del barrio, donde contribuyen con diversos actos tradicionales e incluso organizan talleres de cocina para niños.

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