Seis jóvenes que revolucionarán el mundo del vino

Presentamos los perfiles de seis productores que marcarán tendencia entre las bodegas y los vinos más selectos

Algunos vienen del mundo del vino por herencia, ya sea porque su familia era productora o simplemente eran agricultores. Otros tuvieron una especie de revelación que les cambió la vida.

Estos seis jóvenes marcarán tendencia (si no lo están haciendo ya) en el mundo del vino en España, donde presentan productos con técnicas tradicionales, con un fuerte amor por la tierra y por el cuidado de las vides.

6 Julia Casado Marco -- La del Terreno

Nacida en 1984, descubrió el mundo del vino en el Palatinado alemán, donde compaginaba sus estudios de ingeniería agrícola con los de violonchelista. Tras pasar por las bodegas alemanas Deidesheim, las españolas Vega Sicilia (Ribera del Duero) y las argentinas Fournier, Julia sintió la necesidad de iniciar un proyecto propio.
Regresó a su Murcia natal, aunque no tenía ni tierras ni bodega. Pero comenzó un paciente trabajo de selección de viñas, y a diseñar su bodega modular, que bautizó como La del Terreno, tal como las antiguas familias denominaban a la uva monastrell.
En 2015 comenzó con una pequeña parcela de 3,5 hectáreas en Jumilla, y al año siguiente se trasladó a Bullas y Cehegín (Murcia), para producir con la técnica del pisado tradicional un “vino sincero, sin aditivos ni maquillajes, fiel al paisaje, a la variedad y al año climático en la zona”, como define Julia.

5 Eduard Pié Palomar -- Sicus

Nacido en 1985 en Bonastre (Tarragona) de una familia de agricultores, sus estudios de enología los complementaría con los de sumiller y marketing especializado en el mundo del vino.
Durante muchos años su familia se había dedicado a la elaboración de vinos a granel, y Eduard retomó este camino, mientras trabajaba en las bodegas Jané Ventura, en el Penedès.
En el 2010 presentó Sicus, su propio proyecto que busca impregnar el espíritu del paisaje de sus comarcas. En sus ocho hectáreas del macizo de Bonastre, a 170 metros de altura, produce diez variedades con uvas xarel·lo, sumoll y malvasía, entre otras; y dos de ellos, como el Sicus Sons xarel·lo y monastrell se elaboran con ánforas enterradas en medio de las viñas.

4 Ramiro Ibáñez Espinar -- Encrucijado

Ramiro Ibáñez Espinar es de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y ese origen ha marcado su vida. De padre agricultor, siempre ha tenido mucha relación con el campo y con el Coto de Doñana, y creció rodeado de bodegas emblemáticas como Gaspar Florido, Barbadillo, Hermanos de Rafael Terán, etcétera.
Con las carreras de ingeniero agrícola y enología, su relación profesional con el vino pasa por diversas fases: primero trabajó en varias zonas productoras de España y tras adquirir cierta experiencia, salió al extranjero para colaborar con bodegas de Australia y Burdeos, para luego volver al país y recalar finalmente en el Marco de Jerez.
Entre sus productos más reconocidos está el Encrucijado 2012, elaborado con seis variedades autóctonas, de las cuales cinco de ellas se salvaron de la extinción. Su producción, limitada a menos de 700 unidades, se realiza en forma artesanal con las mismas condiciones que hace 30 años, cuando la fermentación se realizaba en bota.

3 Agustí Torelló Roca -- AT Roca

Proveniente de una familia de importante tradición en el mundo de los vinos y cavas de Cataluña, Agustí Torello Roca destaca, además de la herencia familiar, “el contacto directo con la naturaleza, tener la capacidad de interpretar una añada en concreto marcada por unas variedades únicas”.
Estudió enología en Tarragona, trabajó y se capacitó en la Champagne francesa y en el valle de Uco en Argentina, y dice que no recuerda haber pasado un solo verano sin ayudar en la bodega con sus hermanos. “En casa me inculcaron desde siempre el espíritu del trabajo y el esfuerzo, trabajando en todos los escalones de la cadena”, cuenta mientras saboreamos un espumoso de su producción.
Fiel al mandato familiar, Agustí fundó AT Roca, para crear vinos ecológicos “que nos permitiera definir el carácter de nuestros suelos y la colaboración del factor humano, encarnado con las seis familias de viticultores que trabajan con nosotros en este proyecto.”
AT Roca cuenta con tres espumosos, tres blancos y un tinto. Además, las ventas del Cop de Cor, que cada año se elabora con un tipo de uva diferente, se destina con fines benéficos a la fundación ‘Vi per Vida’.

2 Albert Canela -- Succés Vinícola

Con poco más de 20 años, y con un fuerte espíritu emprendedor, Albert Canela se unió a Mariona Vendrell en la idea que generaron en el Viver de Celleristes de Barberà (vivero de bodegas), para crear vinos monovarietales de la variedad trepat bajo la DO Conca de Barberá. Fue la génesis de la bodega Succés Vinícola.
Sus dos productos son El Mentider, un tinto con nueve meses de barrica procedente de viñedos centenarios, considerado como uno de los mejores de esta DO; y el vino joven La Cuca de Llum (La Luciérnaga), un producto suave que tras 20 días de maceración expresa con calidad el varietal en el cual se ha elaborado.
Sus trabajos se han visto recompensados por la Guía Peñín, que les ha otorgado 90 y 89 puntos en sus evaluaciones.

1 Javier San Pedro Ortega -- Bodegas Javier San Pedro

Javier San Pedro Ortega es natural de Laguardia y enólogo por tradición y vocación. Procede de una familia de viticultores, y representa a la quinta generación de una familia que elabora sus vinos de la finca de cien hectáreas en esta localidad al sur de Álava.
Aquel crío que con cinco años comenzó su andadura limpiando la bodega de su abuelo, a los 17 elaboró su primer vino en la bodega paterna. Eso fue en el 2005, y actualmente Javier sigue trabajando en búsqueda de una bodega innovadora, con un equipo joven que aspira a sorprender y diferenciarse del clásico vino de Rioja al que se está acostumbrado.
A partir de la vendimia 2013 Javier decide emprender su proyecto personal con dos gamas de vinos: Cueva de Lobos, vinos divertidos, aromáticos y de corte riojano moderno; y la línea Viuda Negra, que pretende recuperar viejos viñedos de la zona obteniendo la máxima calidad de cada parcela.
También cuenta con el blanco Anahí, un vino semidulce creado en homenaje a su madre.

a.
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