Una navideña combinación 4×4 entre brandies y habanos

Para una postal clásica de las comidas de estas fiestas, elegimos cuatro selectos brandies de Bodegas Torres que maridan con diversos puros de Habanos

A pocas horas de festejar la Navidad, es el momento de rescatar una de las grandes tradiciones de la sobremesa: disfrutar de un gran brandi en compañía de un puro.

Para ello hemos seleccionado los mejores brandis del mundo añejos, criados en roble por el método de solera (recién premiados como tales) y cuatro habanos legendarios, de fortalezas diversas pero de calibre grueso.

Los brandis los elabora Bodegas Torres, que inició esta etapa creadora en 1928 de la mano de Joan Torres Casals, y han llegado al siglo XXI como referencia mundial en su campo. Ellos han impulsado con éxito una tercera vía característica del Mediterráneo, entre los brandis andaluces y los coñacs franceses. 

Cerodosbé tuvo la oportunidad de recorrer las bodegas de Torres en Sant Martí Sarroca guiados por Javier Reynoso, Global Brand Ambassador Spirits de la empresa. Además de las catas, nos condujo por las barricas de roble que crían esta bebida, lo que le otorga esas notas especiadas que distingue a las variedades gran reserva.

Aquí podemos narrar visualmente la biografía de los brandis de Torres, que nacen fruto de una doble destilación, crecen y se desarrollan a partir del método de solera, y también se incluyen las catas visuales de los cuatro destilados seleccionados: Torres 30 Jaime I, Torres 20 Hors d’Age, Torres 15 Reserva Privada y Torres 10 Gran Reserva. 

 

Los habanos escogidos para bailar la danza del humo son cuatro clásicos de Habanos que ningún aficionado puede perderse. Corresponden a cuatro vitolas que han demostrado plenamente su calidad y las preferencias de los buenos fumadores: Cohiba Siglo VI, Partagás 8-9-8, Montecristo Petit Edmundo, y Romeo y Julieta Wide Churchills. 

Normalmente el enfoque más tradicional para seleccionar un maridaje es proponer dos productos de fortalezas similares, para así asegurarnos de que ninguno eclipse al otro. Así, sería más apropiado degustar un habano de gran fortaleza con un brandi poderoso añejado por largos años en barricas de roble. En cualquier caso los opuestos también pueden atraerse, por lo que también se puede degustar un puro fuerte con un brandi de perfil más suave. Y así se presenta esta cuádruple propuesta. 

 

 

 

 

 

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