Las tres nuevas evidencias del binomio vino y salud

Científicos y profesionales se reunieron el pasado fin de semana en La Rioja para debatir sobre las bondades de un consumo moderado de vino

El vino es un elemento fundamental de la dieta y la cultura mediterránea. La tradición en torno a su cultivo, la industria que mueve y sus efectos sobre el paisaje del sur de Europa son sólo algunos de los rasgos característicos del mundo vitivinícola. Sin embargo, de unos años a esta parte, los expertos y estudiosos de la alimentación ponen el acento, a partir de evidencias científicas, sobre otra cuestión clave: las bondades de un consumo moderado del vino sobre nuestra salud.

El pasado fin de semana un total de 36 ponentes  de Estados Unidos, Australia, Francia, Italia, Alemania, Sudáfrica o Reino Unido participaron en una nueva edición de Wine & Health; un congreso, celebrado en La Rioja, y organizado por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN).

Entre las nuevas evidencias sobre el binomio vino y salud los participantes destacaron tres puntos fundamentales: cómo el consumo en dosis moderadas del vino disminuye la incidencia de la diabetes, la aparición de enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo y su efecto positivo sobre la macrobiota o flora intestinal.

La celebración de este congreso, así como las actividades de FIVIN están tuteladas por diversos representantes de la comunidad científica. La Dra. Rosa María Lamuela, de la Universidad de Barcelona, destacó cómo este fórum ha podido mostrar “que el vino es bueno para enfermedades cardiovasculares, una evidencia cada vez más extendida, pero también se han comunicado las investigaciones que asocian el consumo de vino  con la prevención de enfermedades degenerativas, como el alzhéimer, la diabetes, el cáncer y la obesidad”.

En la misma línea se ha expresado Miguel A. Torres, presidente de FIVIN. Torres ha asegurado que confía en que las conclusiones de este congreso y su base sólida posibiliten «seguir demostrando las ventajas del consumo moderado de vino; y que sirvan para que la Unión Europea tenga un tratamiento diferente al de los alcoholes y considere al vino como un alimento”.

a.
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