El Hotel Casa Fuster, la única alegría para el decadente magnate Osuna

El ilustre inmueble barcelonés lidera los beneficios de Hoteles Center mientras los bancos rescatan a su matriz, Inmobiliaria Osuna

Entre rescates bancarios, números rojos y facturas sobre la mesa, Nicolás Osuna tiene algún motivo para sonreír. La constructora del que llegó a ser el hombre más rico de Andalucía se declaró en situación de insolvencia a finales de 2015, con un patrimonio de negativo de 84 millones. Sólo la filial turística de la compañía, Hoteles Center, tiñó de verde sus cuentas. Y lo hizo empujada por el ilustre Hotel Casa Fuster (Barcelona), un cinco estrellas Gran Lujo que preside el codiciado Paseo de Gracia.

La sociedad que controla el alojamiento –también el Barcelona Center—aporta casi 3 millones de los 5,9 millones de euros de beneficios de la hotelera. También lidera la facturación, de 16 millones de euros frente a los 40 millones totales de la compañía, que dispone de nueve establecimientos repartidos por Barcelona (3), Granada (2), Sevilla, Valencia y Badajoz.

Gracias al impulso, la empresa gana 1,6 millones de euros más que en 2014. También eleva las ventas en 3,2 millones de euros.

Además de con 5,9 millones de euros, Hoteles Center podría estar socorriendo a la matriz, Inmobiliaria Osuna, a través de sus reservas. En las cuentas a las que ha tenido acceso Cerodosbé, este capítulo aparece con un saldo negativo de 25,2 millones, que podrían estar consignados en la empresa superior como garantía de pago de alguna de sus deudas.

Con el hólding en situación de insolvencia, un rumor recorre las charlas informales de consultores hoteleros y fondos de inversión: el Casa Fuster está en venta. Si bien no existe ninguna operación oficial, varias fuentes aseguran que Osuna escucha ofertas por el inmueble modernista.

El constructor granadino pediría 100 millones de euros por el Casa Fuster

Según añaden las mismas voces, el magnate andaluz sólo estaría dispuesto a desprenderse de su activo estrella con un precio desorbitado sobre la mesa. “Pide 100 millones de euros”, aseguran. “Es cierto que los precios en la ciudad han subido mucho por la moratoria hotelera, pero tres cifras son demasiado, sería prácticamente imposible de rentabilizar”, añaden.

La inyección supondría un balón de oxigeno para Osuna. Según la revista Forbes, su patrimonio alcanzó los 1.100 millones de euros sólo en inversiones bursátiles. En 2015, la fortuna se había reducido a una cuarta parte. De ocupar los asientos de Iberdrola y el Banco Popular a respirar asistido por los bancos.

Cómo explicó El Confidencial en septiembre, el BBVA y el Popular canjearon en junio una deuda del constructor por préstamos participativos de 48,44 y 16,79 millones de euros. Así ambas entidades se convierten en accionistas de la sociedad y cubren casi la totalidad del patrimonio negativo.

Los bancos podrían exigir la dación en pago del establecimiento

A partir de ahora, el terrateniente –pues también posee miles de hectáreas de olivos– acumula una deuda de 420 millones de euros, la mayoría con vencimiento en 2017. La empresa podría enfrentarse a una reestructuración de sus obligaciones a nuevas daciones en pago, entre las que podría incluirse el Hotel Casa Fuster, la joya de la corona del magnate. 

El alojamiento modernista, obra del arquitecto catalán Lluís Domenech i Montaner, fue adquirido en agosto del año 2000 por 27,65 millones de euros para transformarla en un hotel de Gran Lujo. Antigua sede de la eléctrica Enher, el edificio salió a concurso y Osuna presentó la mayor oferta por delante de ilustres como Jordi Clos, presidente del Gremi d’Hotels de Barcelona y dueño de Derby Hotels.

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