Los hoteles de clase baja, los que más crecen en Barcelona

Los hoteles de clase baja son los que logran aumentar más los precios y los segundos que registran una mayor ocupación

Hasta 7,5 millones de personas pasaron por los hoteles barceloneses a lo largo de 2016, según los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera. 20 millones de noches de hotel vendidas que llegan impulsadas por el récord turístico español, que ha rebasado los 75 millones de turistas por primera vez en la historia. En la capital catalana, el crecimiento es desigual: son los hoteles de menos de tres estrellas los que más logran aumentar su precio.

Los datos hechos públicos por la consultora Magma Hospitality Consulting desvelan que la ocupación general ha ascendido un 1,6% hasta el 76,7% y el RevPar (ingresos por habitación disponible) un 9,8% hasta los 106,52 euros.

Por clases, la oferta low-cost es la más beneficiada del boom turístico, pues multiplica por tres el crecimiento de la rentabilidad de los hoteles de lujo. A lo largo de 2016, los establecimientos de tres, dos, una estrellas y hostels elevaron su RevPar un 22%. 

A mayor nivel, menor es el crecimiento: el segmento del lujo se eleva un 7,1%, los Upper Upscale un 9,9%, los Upscale un 11% y los Upper Midscale Class un 16%. “El sector del bajo coste todavía tiene bastante camino por recorrer a nivel de precio”, analiza Javier Serrano, director de la central de datos hotelera STR en España y Portugal.

Los datos no sólo son buenos a nivel de precio, también lo son a nivel de ocupación. Los hoteles baratos son los segundos con más habitaciones llenas se la ciudad catalana. A lo largo de 2016 registraron un 78,7% de estancias ocupadas, un dato sólo superado por los alojamientos Upper Midscale Class, con un 79,8%.

A nivel geográfico, las ciudades de los alrededores de Barcelona son las más beneficiadas: el aumento del RevPar es del 13,6% en la provincia. En la capital, es la zona de Sant Martí, la playa y el Fòrum la que más crece, con un despegue del 11,7%. En el lado opuesto del arco, los precios del centro de la ciudad, con menor recorrido, sólo subieron un 5,2%.

Los vecinos que tuvieron que convivir con más turistas fueron los del barrio de El Raval, pues sus alojamientos lograron una ocupación del 84,3%. En cambio, en las localidades colindantes el público no subió de la mano de la rentabilidad y la ocupación se quedó en un 72,8%.

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