Así será el nuevo Ushuaïa

Palladium Hotel Group, la cadena de los Matutes, planea abrir el hotel-discoteca en Cancún a lo largo de 2019, un año después de lo previsto

Es el establecimiento que ha revolucionado Ibiza desde su apertura, en 2011. Un alojamiento que mezcla el lujo más exclusivo en las habitaciones con las mejores fiestas de música tecnológica en la terraza. Ushuaïa es el hotel-discoteca que arrasa tanto en el número de reservas como en redes sociales y que en 2019 sumará un hermano a la familia. Palladium Hotel Group prepara la apertura de un nuevo complejo en Cancún bajo la misma marca, y en Cerodosbé te contamos los detalles.

En el marco de la feria Tianguis Turístico celebrada en Acapulco, fuentes de la cadena de Abel Matutes —el antiguo ministro de Exteriores– lamentan que el hotel verá la luz un año después de lo previsto debido a los contratiempos surgidos a la hora de obtener los permisos necesarios. De 700 habitaciones, el resort se ubicará al comienzo de la Zona Hotelera de la ciudad de Quintana Roo y supondrá una inversión de 160 millones de euros.

El edificio se erigirá en primera línea de playa junto al Iberostar Golf Club Cancún, a través del que se podrá contemplar la laguna Nichupté, hogar de cocodrilos, ranas leopardo, iguanas y tortugas blancas. Gracias a la forma adoptada, una suerte de V, el área destinada a albergar fiestas disfrutará de entre 8 y 10 horas de sol al día. Mejor suerte correrán las habitaciones, con 12 horas diarias de luz natural durante todo el año.

Todas las estancias presumirán de vistas tanto al mar como al área de conciertos. Las residencias privadas sumarán una visión panorámica de la laguna. Además de para los fanáticos de la música, el establecimiento también se convertirá en una propuesta ideal para los amantes de los paisajes espectaculares.

Fiel a su ADN, el complejo apostará por atraer a los mejores pinchadiscos del momento a sus zonas comunes. No obstante, las mismas voces reconocen que es imposible contar con una fiesta masiva a diario al no encontrarse en un destino tan reconocido musicalmente como la Isla Blanca. Los conciertos se limitarán a dos o tres sesiones por semana durante todo el año, pues el alojamiento pretende abrir los 12 meses.

El ritmo no sólo estará presente en los altavoces, también el diseño del hotel. La pista de baile se fundirá con la arena de la playa y el juego de losas de la estructura “hará alusión a la fluidez de la música y el mar”, señalan los responsables del proyecto. “Con trayectorias lineales y terminaciones curvas, se convertirán en espacios aprovechables de terrazas y balcones”, añaden.

En cambio, la fachada exterior presentará una imagen muy distinta, más habitual en una discoteca ibicenca que en un hotel. Formada por varias formas geométricas apiladas, una pantalla gigante se eleva por encima del lobby del establecimiento.

a.
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