Cómo viajar y ganar dinero en Internet

Lauren Bullen y Jack Morris viven el sueño de miles de influencers e instagramers, esa tribu de apasionados (a veces adictos) a las redes sociales que suben fotos de sus viajes y experiencias turísticas o gastronómicas.

Se puede ver a esta pareja en playas de Bali, en las laberínticas calles de Santorini, caminando por las dunas del Sahara o tomando un trago en un sofisticado bar servido por robots. Hasta ahí, nada fuera de lo común, de no ser que estos apasionados de los viajes cobran hasta 9.000 dólares por cada fotografía que suben a Instagram.

Los dos son personas con mucha influencia en esta red social: Morris (@doyoutravel) cuenta con 2,1 millones de seguidores y Bullen (@gypsea_lust) exhibe 1,3 millones de ‘followers’. Este paquete de 3,4 millones es un bocado apetecible para aerolíneas, hoteles, touroperadores y otras compañías que quieren que sus productos se exhiban, con elegancia y sofisticación, en Internet.

Las claves para tener éxito en Instagram

Esta pareja sabe cómo moldear su negocio: las fotos cuentan con una elaborada producción y edición, con una buena elección de las localizaciones y de las horas de luz elegidas, la mayoría, poco después del amanecer.

En su blog Do your travel Photo, además de enseñar al resto del mundo los destinos por los que han pasado, revelan uno de sus secretos mejor guardados: qué equipo llevan. Ninguna foto se toma a la ligera en un móvil: Bullen y Morris cargan con tres cámaras, cinco lentes, micrófonos, trípodes, estabilizadores y protectores para fotografía submarina.

Gran parte de las fotografías son auténticas experiencias de viajes, pero otros son parte de destinos a los que han sido invitados, y que por ello cobran no menos de 3.000 dólares, aunque la tarifa de 9.000 es la más habitual. Incluso, a una compañía de teléfonos les han pasado la factura de 35.000 dólares por dos días de fotografías y filmaciones…para producir cinco posts en Instagram

Su historia tiene todos los ingredientes de amor y aventura para una novela rosa: Morris era un patinador de skate en Manchester, que tras un accidente decidió poner rumbo a Bangkok, y en Fiji conoció a Bullen, una joven australiana de 24 años. Se enamoraron, decidieron establecerse en Bali, y vivir de los viajes y las redes sociales. Y no les va nada mal.