La revolución lastrada de Aerolíneas Argentinas

Aerolíneas Argentinas se ha anotado 9 millones de pasajeros en 2014, su récord absoluto. No obstante, las pérdidas también fueron cuantiosas: 211 millones de euros.

Aerolíneas Argentinas vive una incierta revolución. La compañía aérea de bandera, expropiada al Grupo Marsans en 2009, se anotó más de 9 millones de pasajeros en 2014. Sin embargo, las cuentas de la operadora están lastradas por un déficit superior a los 211 millones de euros.

En diciembre, la aerolínea agasajaba a su pasajero nueve millones en Buenos Aires. El presidente Mariano Recalde señalaba que parte del crecimiento se debe al incremento de rutas y flota.

En efecto, el grupo Aerolíneas opera 69 aeronaves, más del doble que antes de la estatización. Además, el número de operaciones ha crecido un 22%, y las frecuencias, en un 88%. En este sentido, AA ha recuperado la icónica conexión a Nueva York (Estados Unidos) y tiene vuelos directos a 17 aeropuertos en todo el continente.

El último golpe de efecto se produjo la víspera de Nochevieja, cuando la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner anunció que AA permitirá volar con mascotas a partir del 15 de enero.

La gran valedora de la expropiación de la compañía tuiteó: «Los pasajeros de Aerolíneas Argentinas y Austral podrán viajar a bordo con sus pequeñas mascotas. Ojo! Dije pequeñas mascotas. Será a partir del 15 de enero, exclusivamente en tramos de cabotaje [internos] y sólo para perros y gatos«.

Críticas

No obstante, en el capítulo financiero hay dudas sobre la planificación. Aerolíneas arrojó una deuda de 250 millones de dólares (211 millones de euros) en 2013, el último ejercicio disponible. En la presentación de cuentas, Recalde defendió que el déficit se redujo en un 44% de 2012 a 2013.

En el campo contrario, los argumentos son otros. «Aerolíneas Argentinas y Austral registraron en los seis años que están en manos del Estado una pérdida de 18.100 millones de dólares (15.290 millones de euros) […] la aerolínea de bandera perdió casi 2 millones de dólares por cada día de la gestión Recalde», informaba Clarín en septiembre.

Los detractores de la estatización acusan a AA de tapar agujeros con la aportación pública.  En 2013, las subvenciones sumaban casi la misma cantidad que el quebranto total: 17.786 millones de dólares (15.029 millones de euros).

«Es muy difícil obtener ganancias con una aerolínea», alegó Recalde. El presidente recordó que ha reducido un 71% la pérdida operativa desde el inicio de la gestión estatal.

a.
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