Las hipotecas lastran la temporada de los hoteles españoles

Los grupos hoteleros que se expandieron en zonas urbanas antes del 2008 son incapaces de remontar hasta con llenos rotundos

La deuda hipotecaria lastrará este año el resultado de las cadenas hoteleras que impulsaron una expansión agresiva en los años de excesos inmobiliarios. El remolque hipotecario hará insuficientes aún los mejores pronósticos de temporada: una ocupación por encima del 90% en los principales destinos turísticos españoles, según el Observatorio de la Industria Hotelera, presentado este jueves en Madrid.

El problema ha afectado de forma desigual a las grandes cadenas hoteleras. “Hay casos en los que el endeudamiento hotel es coyuntural y las cadenas podrán salir adelante fácilmente con unos buenos resultados, pero hay otros en los que el endeudamiento es producto de la ampliación inmobiliaria. Para éstos, la salida es mucho más compleja”, explica Álvaro Klecker, socio responsable de turismo de PwC España.

Rentabilidad a la baja

La deuda de las empresas hoteleras es una de las razones por las que la rentabilidad de la explotación ha caído durante los últimos años. “Es uno de los factores, pero hay que destacar que estamos mucho menos endeudados que otros sectores productivos”, explica Juan Molas, presidente de CEHAT.

La cadena hotelera AC es una de las grandes afectadas. Tras la negativa de la banca a reestructurar su deuda, el grupo ha entregado parte de sus hoteles a gestores de bajo coste. El fundador de la cadena, Antonio Catalán, mantiene una deuda de 330 millones de euros con 11 entidades financieras.

Una situación similar enfrenta NH. El grupo presidido por Rodrigo Echenique trabaja desde el año pasado en la refinanciación de 730 millones y con un vencimiento de entre tres y cinco años.

Deuda general

El gremio de los hoteleros también ha exigido al gobierno emprender la reforma de la administración pública, ya que el país “no puede soportar el pago del 20% del PIB a pagar deuda en intereses”, a juicio del presidente de los hoteleros. Una deuda sobre otra que oprime aún más al sector.

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