¿El beso de la muerte?

¿El beso de la muerte?

Encontrar algo gratis es casi imposible, más aún cuando, a simple vista, lo que nos ofrecen tiene valor.

La última iniciativa de Booking.com ofrece un motor totalmente gratis a los hoteleros para que puedan incluirlo en su página web oficial sin ningún coste de transacción. La verdad es que suena bien. Parece que nuestros amigos de Priceline se han vuelto altruistas y de repente quieren ser los mejores amigos de los hoteleros y ofrecer algo de valor y sin coste alguno. No hacía más que frotarme los ojos ante este despliegue de generosidad. ¿Cuál sería su siguiente paso? ¿Bajar las comisiones de intermediación? ¿Parar de hacer brandjackink sobre los nombres de los hoteles? O tal vez ayudar a los hoteles a recuperar parte de su distribución directa? 

 
Uno de los activos más importantes que puede tener el hotel son los datos y el control de sus clientes directos

Lamentablemente, después de analizar esta oferta, nos damos cuenta de que se trata de un verdadero Caballo de Troya.

En este mundo, nada es gratis. Al aceptar esta oferta, ¿qué es lo que el hotelero pierde? La respuesta es bastante obvia. A partir del momento que implante este motor en su página web, éstas serán las consecuencias más inmediatas:

  1. Booking.com tendrá el mismo inventario que tu página web oficial. Así, se aseguran tener la última habitación disponible en su sistema. Es como si de facto les proporcionamos venta libre sin cupos.
  2. Podrán acceder a todos los datos de tus clientes. Correos electrónicos y dónde y cuándo reservan. Les estás regalando la información de tus clientes directos.
  3. En caso de no tener disponibilidad, les ofrecen la opción de reservar otros hoteles de la competencia (en Booking.com) en lugar de buscar fechas alternativas en tu hotel.
  4. Se aseguran de que no puedas romper unilateralmente la paridad, ni en precio, producto o inventario, mientras que ellos promueven de manera activa que el hotel se integre en su programa Genius de descuentos.
  5. No podrás ofrecer en los Metabuscadores tarifas o productos que no estén al alcance de Booking.com y sus afiliados. Se aseguran una paridad de inventario y precios.

Estos son algunos de los puntos que claramente muestran que el hotel, a medio plazo, destruirá la distribución directa que aún conserve. Las agencias para la protección de la competencia de los distintos países europeos están cercando las políticas de paridades implantadas por las OTAs. Previendo que en un futuro estas prácticas estarán limitadas, están intentando controlar con esta acción la distribución directa de los hoteles, preservando esta posición dominante.

Ninguna cadena u hotel independiente con una estrategia clara de venta directa aceptará esta propuesta. Uno de los activos más importantes que puede tener el hotel son los datos y el control de sus clientes directos. Si regalamos esto con el fin de ahorrarnos unos cuantos euros, nos estamos poniendo la soga al cuello.

Será el principio del fin de la distribución directa del hotel.

a.
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