Eurovegas: España y yo somos así…señora Adelson

Con la decisión final ha terminado el culebrón de Eurovegas y con él el sainete que ha retratado a la perfección las características que adornan a la sociedad española y que en algún momento mereció la célebre frase – “España y yo, somos así…señora”- que Eduardo Marquina incorporaba a su obra En Flandes se ha puesto el sol y que tanto ha podido sorprender a la familia Adelson.

Aunque el sainete es una pieza de un solo acto, no parece arriesgado afirmar que se prolongará en el tiempo, acumulará nuevos personajes, ofrecerá desenlaces bufos y, en definitiva, continuará lanzando al mundo la afirmación identitaria de Marquina.

Si bien la aventura empresarial parece que tuvo su comienzo hace más de un lustro, la irrupción de Barcelona hace poco más de un año dispuesta a disputar a Madrid el destino del proyecto, desencadenó una patética carrera entre las dos grandes ciudades por ver cuál de las dos merecía los favores de la empresa norteamericana Las Vegas Sands, de Sheldon Adelson, impulsora del proyecto.

Dos días antes de la decisión final, Barcelona daba por perdida la carrera contra Madrid con un golpe de efecto solo al alcance de la clase política ibérica, presentando el Barcelona World, seis complejos temáticos en torno a Port Aventura (Tarragona).

Y para presentar el macroproyecto de seis áreas que reflejará la temática de medio mundo, qué menos que tres consejeros de la Generalitat y el patrocinador de la idea, Enrique Bañuelos, a través de su grupo brasileño Veremonte.

Y como no podía ser de otra manera, la presentación incorporaba una cierta dosis de moralina y un cierto espíritu cainita que, según dicen, no era más que un intento de dinamitar el proyecto norteamericano en Madrid. La grandeur nacionalista no podía permitirse el lujo de tirar la toalla de Eurovegas sin ofrecer una alternativa también muy gorda (el tamaño siempre importa), y sin pararse en barras, se tuvo que adelantar casi un año un proyecto que estaba previsto anunciarlo en 2013 antes de poner la mirada en el proyecto norteamericano.

Así que olvidándose de sinsabores pasados y en un impagable ejemplo de que en este país nada cambia y nadie aprende, la Generalitat ponía a La Caixa al servicio del proyecto –la inversión total manejada es de 4.500 millones de euros- y se ponía a liderar un macroproyecto con uno de los más relevantes protagonistas de la burbuja inmobiliaria española, al que mientras La Vanguardia calificaba de emprendedor nato, inteligente, astuto, discreto y con una gran voracidad para los negocios, en El Mundo se le tildaba de riesgo, mientras la prensa brasileña califica de voluble e impulsivo. Sus experiencias pasadas en Astroc y en Veremonte, desde luego, no parecen buenas tarjetas de visita.

Mientras eso ocurre en Barcelona, Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid, no ha cejado en su empeño de “cargarse” la alternativa madrileña de Eurovegas y ha amenazado con utilizar «todos los instrumentos», incluso la vía judicial, para impedirlo.

El político madrileño no se apea de su numantina posición y se ha convertido en el adalid contra el proyecto al que endosa todo tipo de males: no generará empleo, traerá negocios «de mala reputación», aumentará la inseguridad y propiciará que el negocio de la prostitución «crezca de manera desorbitada». Por algo en algunos sectores del PSOE se le conoce como el estadista de Parla.

Pero no todos opinan como Gómez y el proyecto de Adelson ha concitado fuertes apoyos, fundamentalmente en el mundo empresarial español, que ven en Eurovegas un potente dinamizador económico y un atractivo puente, entre otros, con el amplísimo mercado asiático y todo su potencial en el que España no deja de tener una presencia testimonial.

Por eso, la comunidad de Madrid ha contado con apoyos y cómplices empresariales interesados en el éxito de la operación, conscientes de que donde se concentra el dinero en el mundo es en Estados Unidos, Rusia y Asia.

En el sudeste asiático con más de 600 millones de habitantes, es donde está la mayor concentración de dinero de todo el continente. Analistas económicos relevantes señalan que España no puede seguir teniendo como único objetivo empresarial el mercado latinoamericano y Eurovegas puede ser un gran dinamizador en ese sentido. No es entendible que España no tenga casi relaciones con una parte del mundo con más de 4.000 millones de almas y de ello es fiel reflejo la compañía Iberia con una inexistente presencia en Asia.

En el mes de junio, por ejemplo, el flujo de pasajeros entre España y Asia era cubierto por China Airlines, Korean Air, Thai Airways y Singapore Airlines. Poco más de 30.000 plaza mensuales. Solamente la ruta Madrid-Munich de Iberia que consta de tres frecuencias diarias, es decir, casi 21 vuelos semanales, concentra más oferta que todo el conjunto del mercado España-Asia.

** Carlos Díaz Güell es editor de ‘Tendencias del Dinero’, publicación ‘on line’ económico-financiera de circulación restringida

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