Una mala noticia para el turismo

Se nos llena la boca en la industria turística al hablar de la colaboración público-privada y en la mayor parte de los casos, o sea salvo contadas excepciones en las que sobran dedos de una mano para cuantificarlas, dicha colaboración no existe. O, mejor dicho, existe a lo carpetovetónico: el dinero lo pone el público y el gasto (que no inversión) lo decide el privado. Esa es en la mayor parte de los casos la fórmula de colaboración que recibe el parabién mediático y popular.

Y eso se produce además en un mundo lleno de liberales que abogan por la preeminencia del mercado y no quieren ninguna interferencia de lo público, pero que en verdad son estatistas por no decir estalinistas para que nadie se ofenda. Son los mismos que propugnan la salida de la crisis a través de la austeridad de los más, para dejar igual el bienestar de los menos que naturalmente son ellos.

Viene a cuento esta reflexión por la noticia que hoy aparece respecto al sector turístico con la presencia del sector privado en un nuevo órgano que se crea que es el Consejo Asesor de Turespaña. Fijémonos en el detalle: la llamada entrada del sector privado en Turespaña lo que provoca es la creación de un nuevo organismo. O sea más burocracia. Felicitaciones a los liberales cuyas propuestas en mejorar la administración pública consisten en crear más burocracia con un nuevo organismo administrativo.

En segundo lugar, los cánones de la buena gobernanza establecen un principio que por haberse incumplido reiteradamente estamos en la situación financiera en la que nos encontramos. Ese principio dice que quien pone el dinero es quien manda. ¿Por qué tiene que mandar en Turespaña la CEOE que no pone ni un duro? Porque los duros en el gobierno los ponemos los ciudadanos y de ahí salen quienes nos representan que en este caso son el Ministro Soria y su equipo. Y si alguien más quiere participar en la toma de decisiones o que se presente a las próximas elecciones o que aporte una parte ex-novo del presupuesto económico del organismo. Ese nuevo sistema de democracia corporativa (que casi siempre es patronal) se está pareciendo demasiado a la democracia orgánica que a los más viejos nos suena un poco y los jóvenes ni tienen zorra idea y deberían tenerla si los educásemos en lugar de adoctrinarlos.

Y en tercer lugar el Turismo, la Industria Turística es tan importante para la economía mundial en general y la española en particular que nos equivocamos si ponemos sus decisiones en manos del sector turístico.

Y un pequeño aviso para navegantes: el nuevo Consejo Asesor de Turespaña que se crea es espiritualmente anticonstitucional y socialmente incorrecto. Todas las competencias en materia de Turismo se hallan traspasadas a las CCAA, como sucede por ejemplo en EEUU, donde el Gobierno Federal no tiene ningún poder legislativo. Y aquí un gobierno sin competencias crea un organismo para concertar con el sector privado, que no pone un duro, los gastos en promoción turística exterior sin consultar a quienes tienen los productos turísticos y dándole el protagonismo a quienes tienen los instrumentos complementarios del producto. Y para mayor inri los políticos asisten al espectáculo en silencio y encantados

Socialmente es por lo menos una falta de educación hacia todas las CCAA. Lo lamento porque el Ministro Soria me parecía persona sensata y seria que no se dejaría embaucar por malabarismo de magos de feria. Es una mala noticia para la promoción turística de España. El tiempo nos lo dirá

a.
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