2019: el tercer año más seguro en la historia de la aviación

La seguridad en las aerolíneas alcanza cotas inéditas: en el año hubo solo 23 accidentes en el mundo, la mayoría de aviones pequeños

A pesar de la tragedia del B737 MAX de marzo en Etiopía, y del posterior accidente del Aeroflot en Moscú, este año ha sido el tercero más seguro en la historia de la aviación comercial.

Las estadísticas recopiladas por el portal Aviation Safety Network (ASN) precisan que a lo largo del 2019 hubo 23 accidentes aéreos, de los que hubo que lamentar un total de 287 muertes.

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Cabe precisar que este recuento se basa en operaciones comerciales, no toma en cuenta los realizados por fuerzas militares, ni los vuelos privados o las víctimas por secuestros u otros delitos.

Los otros años más seguros

Detrás de este año (si no hay ninguna incidencia en las próximas horas), los más seguros han sido el 2017 y el 2015.

La gran mayoría de los accidentes registrados en el año fueron protagonizados por aviones pequeños

En el 2017 hubo solo 59 muertes en 14 accidentes aéreos. Lo más importante es que todos estos fueron de aviones pequeños, de menos de 14 asientos; y ninguno de una gran aerolínea comercial.

En el 2015, el segundo año, se registraron 186 muertes debido a 14 accidentes.

Boeing pierde otra millonaria venta por la crisis del B737 MAX.

La caída de un B737 MAX derivó en una grave crisis para Boeing.

La seguridad crece

Lo más impactante es cómo la curva de sucesos fatales decrece mientras asciende el número de vuelos cada año. Durante el 2019 se habrán realizado 4.590 millones de viajes aéreos individuales, más que los 4.100 millones de 2017 o los 3.500 millones de 2015.

“Si el promedio de accidentes hubiera sido el mismo que hace diez años, tendríamos que haber lamentado 34 sucesos”, dijo Harro Ranter, presidente de ASN a The Telegraph, quien agregó que bajo el ratio del año 2000, los vuelos con final trágico se habrían disparado a 65 sucesos.

“Esto demuestra el enorme progreso en materia de seguridad de las últimas dos décadas”, agregó.

Si se hubieran mantenido las tasas de hace dos décadas, en el año habrían ocurrido 65 accidentes aéreos

Si se tiene en cuenta que en el año hubo 38,5 millones de vuelos operados, hubo que lamentar un accidente fatal por cada 2,75 millones de aviones que despegaron. Y la gran mayoría de ellos fueron protagonizados por aeronaves pequeñas.

Los mayores accidentes

El mayor accidente del año fue el que protagonizó el B737 MAX de Ethiopian Airlines, que cayó poco después del despegue en el mar cerca del aeropuerto de Adís Abeba, y que causó la muerte de 157 personas, entre pasajeros y tripulantes.

Este fue el segundo accidente de un B737 MAX en cinco meses, aparentemente por las mismas causas: un fallo en el software de navegación.

 

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Aunque cada día caen rayos, muy raramente causan accidentes fatales como el de Moscú.

La reiteración de un evento trágico de un mismo modelo en tan poco tiempo derivó en la peor crisis en la historia de Boeing, con la consecuente prohibición de volar de este avión y una caída en las ventas, que luego se tradujo en la paralización de su fabricación y en la renuncia de su consejero delegado Dennis Muilenburg.

[Para leer más: ¿Un rayo puede causar un accidente aéreo como el de Moscú?]

El segundo gran accidente fue protagonizado por un Sukhoi Superjet 100 de Aeroflot, que fue impactado por un rayo al despegar del aeropuerto de Sheremetyevo, en Moscú, y se desplomó a tierra. Un total de 41 personas sobre un total de 78 murieron por el impacto o a causa de las heridas.

Los peores años

En la estadística más oscura, en los últimos años el peor fue el 2010, en el que hubo que lamentar 943 muertos en 32 accidentes; y el 2014, con 692 víctimas en 20 sucesos.

Más lejano en el tiempo, el peor registro fue en 1972, con 2.389 víctimas en 72 accidentes. Y en ese entonces hubo 9,5 millones de vuelos, casi cuatro veces menos que en la actualidad.

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