El increíble pase de American Airlines para volar gratis toda la vida

En los años ’80 American Airlines lanzó un pase que permitía volar sin límites en primera clase a cualquier lugar del mundo. Pero fue peor de lo esperado

En 1981 a algún ejecutivo de American Airlines se le ocurrió la idea de ofrecer un pase para viajar sin límites, y en primera clase, a cualquier destino del planeta. Pero el AAirpass no solo fue un fracaso de ventas, sino que hubo pasajeros que abusaron tanto de este programa que la compañía llegó a perder un millón de dólares al año.

Cuando el pase se presentó en sociedad se pensaba que sería comprado por empresas para ser usado por sus altos ejecutivos, dijo el presidente de la compañía, Bob Crandall.

Sus mayores clientes fueron empresarios y personas de buen poder adquisitivo, entre ellos jugadores de béisbol o el magnate de la informática Michael Dell; pero también fue comprado por personas que lo utilizaron tanto como ningún directivo de American habría calculado.

Pocos pases vendidos

El precio del AAirpass en su lanzamiento era de 250.000 dólares de aquel entonces, unos 574.000 euros actuales. Nueve años más tarde la tarifa subió a los 600.000 dólares (unos 898.000 euros de hoy), pero por más tentador que pareciera, solo se vendieron 66 pases.

A pesar de que solo vendió 66 AAirpass, American Airlines llegó a perder un millón de dólares al año con este pase

Sin embargo, algunos usuarios de este pequeño grupo de compradores exprimieron tanto su AAirpass que ocasionó un gran impacto económico a la aerolínea.

Ventajas de tener el AAirpass

Los poseedores de este pase podían volar en primera clase cuando y a donde quisieran. No tenían que pagar impuestos, que eran asumidos por la aerolínea, ni tampoco gastos de cancelación.

Como miembros permanentes del Admirals Club podían usar las salas vip de American en todo el mundo, con sus comidas y bebidas incluidas, y acumular millas de este programa de fidelidad.

[Para leer más: Airbus y American a contracorriente: más espacio para la clase turista]

Gracias a esta posibilidad de acumular millas pudieron obtener billetes adicionales, libres de impuestos, para invitar a amigos y familiares en sus travesías. O también llegaban a venderlos.

Una idea que fue peor de lo esperado

Pero American Airlines tuvo otra idea que terminó siendo peor: una extensión del pase con un descuento del 40%. En muchos casos, los abusos se multiplicaron por dos.

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En los años ’80 American Airlines lanzó el pase pensando en el viajero corporativo.

¿Qué es lo que hacían sus titulares? Por ejemplo, desayunar en la sala Admirals Club de Nueva York, volar en primera a Miami, comer en la sala vip del aeropuerto, pasear por la ciudad y regresar a la noche. O hacer la misma estrategia para cruzar el Atlántico Norte.

Viajar, viajar y viajar

Hubo viajeros como Mike Joyce, de Chicago, que hicieron el trayecto de su ciudad a Londres 16 veces en un mes, o sea día de por medio, informó Los Angeles Times. Cada viaje costaba 125.000 dólares, pero este hombre no pagó ni un céntimo.

También había pasajeros que iban a Detroit, alquilaban un coche hacia Ontario (Canadá) y lo llenaban de artículos comprados a precios más baratos que en EEUU.

Un pasajero llegó a volar entre Chicago y Londres 16 veces en un mes

Como no había que pagar gastos de cancelación, había usuarios que realizaban 12 reservas a diferentes lugares del mundo. Cuando llegaban a un aeropuerto, tomaban el vuelo que más le apetecía y los otros 11 quedaban sin vender.

El caso más famoso

Uno de los casos más famosos fue el de Steven Rothstein, un corredor de bolsa que compró el pase y lo usó tantas veces que llegó a acumular 48 millones de kilómetros.

Solo el impacto económico de los viajes de esta persona fue mayor de lo que American podía ganar con la venta de los pases.

[Para leer más: Cómo viajar en primer clase por menos de 100 euros]

Rothstein viajaba solo o con algún miembro de su familia. Pero como tenía el pase suplementario, llegaba al punto de bloquear un segundo asiento solo para apoyar su maleta. En esos casos, con una ironía que a American no le hacía gracia, la reserva estaba a nombre de ‘Bag Rothstein’.

Steven Rothstein
Steven Rothstein viajó 48 millones de kilómetros gracias al AAirpass.

Este poseedor del pase también invitaba a volar a personas que necesitaban viajar por alguna emergencia, o pasaba por la clase turista para elegir un pasajero al azar y lo llevaba de acompañante a primera.

American dice basta

El caso de Rothstein se sumó al de otros usuarios que ofrecían viajar en primera como acompañante a cambio de un pago económico. Esta fue la veta que American Airlines encontró para poner fin a los abusos del AAirpass.

Uno de los usuarios más famosos, Steven Rothstein, reservaba un segundo asiento solo para apoyar su maleta

En el 2007 la justicia dio la razón a la aerolínea y pudo revocar los pases a los pasajeros que habían abusado de esas prácticas. Rothstein no se rindió y llevó el caso a los tribunales durante otros siete años más.

En el 2004 American había intentado, por última vez, promover este pase, ya a un precio de tres millones de dólares. Pero nadie estaba interesado en pagar una suma tan astronómica solo por volar.

El pase todavía es de uso legal, pero American se cuida de no informar cuántos pasajeros todavía disfrutan de este privilegio.

a.
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