La absorción de Air Berlin pasa factura a Lufthansa

El grupo Lufthansa gana un 6% menos en los nueve primeros meses del año por los costes de la absorción de los activos de Air Berlin por parte de Eurowings

Lufthansa puede presumir de lograr beneficios en el tercer trimestre: el gigante alemán logró 1.065 millones de euros de ganancias, aunque este volumen representa una caída del 9,8% respecto al mismo período de 2017.

Entre enero y septiembre el grupo germano alcanzó un beneficio neto de 1.742 millones de euros, un descenso del 6% comparado con los mismos trimestres del año pasado.

Las principales razones de la caída en los resultados son dos: la absorción de Air Berlin y el aumento del combustible.

La factura de la compra de Air Berlin

Lufthansa adquirió la mayor parte de los activos de Air Berlin en diciembre 2017, pero los costes de la operación se pasaron al registro de este año.

Esta fusión implicó que en los primeros nueve meses el resultado neto de explotación ajustado caiga el 7,7%, hasta los 2.362 millones de euros.

En ese período los ingresos se mantuvieron estables, en el orden de los 26.897 millones de euros (+0,5%), y el número de viajeros superó los 108,5 millones, batiendo un nuevo récord, con un factor de ocupación del 82%.

Pese a que la compra de Air Berlin impacta en los resultados, Lufthansa logró un crecimiento inédito de transporte de pasajeros

Descenso programado para el 2019

Aunque la compra de Air Berlin impactó en los resultados, su absorción de rutas y operaciones permitió un crecimiento «excepcionalmente fuerte» para el periodo, lo que llevará a un aumento del 8% en la capacidad para el calendario de invierno y del 3,8% para el verano.

Sin embargo, una vez que se estabilice el mercado, los directivos del grupo Lufthansa advierten que en el 2019 es posible que haya un descenso del tráfico y el volumen de pasajeros.

Preocupación por el alza del petróleo

Los ajustes que Lufthansa practicó en diversas áreas le permitió que entre enero y septiembre los costes se mantengan igual que en el año pasado, en torno a los 25.914 millones de euros.

El aumento del combustible, del 14 por ciento, subirá la factura de los gastos en 850 millones de euros adicionales

De esta manera pudo reducir el impacto del incremento del petróleo, que fue del +14% (y por 4.475 millones de euros). «Esperamos ver que nuestros costes anuales aumentarán en casi 1.000 millones de euros en 2018 debido a los gastos de combustible –unos 850 millones de euros más según sus cálculos– y costes extra incurridos por cancelaciones de vuelos», afirmó el presidente de Lufthansa Carsten Spohr.

Y para el año que viene, la factura por el combustible puede llegar a ser de 900 millones mas que la actual, prevén sus directivos.

Pese a ello, el grupo aéreo alemán confirmó su proyección de ganancias para todo el año, en el que espera incrementar ligeramente sus ingresos y reducir en un 1% sus costes unitarios

a.
Ahora en portada