Airbus ya tuvo un avión similar al B797. Y fue un éxito

El A300 fue el primer avión de Airbus y tuvo un reinado de 30 años, hasta que fue desplazado por modelos más modernos

Boeing sigue indeciso si avanzar o no con el proyecto del B797, pero cabría recordar que hace 30 años nació el primer modelo de Airbus, el A300, que tiene muchas características que el fabricante norteamericano piensa aplicar en su nuevo avión.

El A300 fue el bautismo de fuego para Airbus, el consorcio impulsado por aerolíneas y gobiernos de Europa para cortar con la dependencia de los fabricantes de EEUU (como Boeing, pero también McDonell Douglas y Lockheed Martin) y tener modelos que puedan adaptarse a sus necesidades.

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El primer avión salió de las factorías en 1972, y hasta 2007 tuvo una excelente recepción no solo de las aerolíneas europeas, sino del resto del mundo, incluyendo norteamericanas y asiáticas. En total se fabricaron 843 unidades.

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Air France fue uan de las primeras aerolíneas en usar el A300.

Las características del A300 y el B797

El A300 podía transportar a 266 pasajeros y volar con una autonomía de 7.400 kilómetros, mientras que el B797 está proyectado para tener una capacidad de 225 a 275 pasajeros, y una autonomía de hasta 9.260 kilómetros.

Durante los 30 años de vida Airbus fabricó 843 A300. Los que siguen volando fueron adaptados como aviones de carga

Si a Airbus se le ocurriera fabricar una versión del A300neo, con motores más modernos y materiales más livianos, fácilmente podría igualar las prestaciones del B797. Pero no le hace falta: para eso cuenta con el A320 y sus versiones, la familia más vendida en el consorcio europeo.

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Su construcción fue el modelo para los futuros aviones de Airbus.

El primer bimotor de doble pasillo

Una diferencia importante es que el B797 pretende ser un avión de pasillo único, mientras que el A300 fue el primero de doble pasillo impulsado por dos motores.

El A300 fue el primer avión de dos motores con doble pasillo, una revolución para las rutas de largo alcance

Cuando se lanzó en los ’70 atrajo las miradas por sus avances técnicos, que aprovechaba las investigaciones de los técnicos del grupo europeo para desarrollar el Concorde. Entre otras características, lograron que el tercer tripulante de cabina, el navegante de vuelo, pase a la historia.

De tres a dos motores

Su adquisición en varias flotas permitieron a las aerolíneas reemplazar a los trimotores McDonnell Douglas DC10 o el Lockheed Tristar en las rutas de medio alcance.

Con un motor menos, sumado al uso de nuevos materiales y una mejor performance aerodinámica, los A300 tenían un importante ahorro de combustible. Un factor bienvenido para un mundo que asistía a periódicas crisis del petróleo.

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Pero las ventas no despegaron hasta que el A300 fue autorizado a operar en rutas de largo alcance. De hecho las aerolíneas que lo usaban en conexiones de corto radio tenían que fusionar frecuencias para optimizar la ocupación de las aeronaves.

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Las aerolíneas asiáticas fueron grandes clientes del A300. 

La respuesta de Boeing

Boeing respondió a la avanzada de Airbus con la creación del B767, cuyas versiones podían transportar entre 180 hasta 370 pasajeros, y con una autonomía mayor, de 7.130 a 11.800 kilómetros.

El primero se presentó en 1982, y con la actual crisis del fabricante por el B737, no faltan las voces que aventuran que podrían reciclar a este modelo como alternativa al segmento ‘Mitad del mercado’.

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El último A300-600 se dejó de fabricar en 2007.

La piedra angular

Como piedra angular del grupo europeo, su desarrollo fue la punta de lanza para la fabricación de los actuales modelos de Airbus. Con una menor longitud y un mayor alcance, nació el A310; y en 1990, sirvió para dar forma al moderno A330, que con la versión neo, es el modelo de doble pasillo más vendido.

El A300 fue el avión que inspiró los diseños para los futuros modelos de Airbus, como el A310, A330 y A340

Airbus dejó de fabricar el A300-660, la última versión, en 2007 y anunció que prestará servicios de mantenimiento hasta el 2025. Los que siguen volando son, en su mayoría, unidades convertidas para el transporte de carga.

Su reinado de 30 años y su legado en nuevos modelos evidencian que Airbus se anticipó con acierto a las demandas tecnológicas y del mercado, en un segmento que ahora Boeing pretende conquistar con el B797, pero que no podrá lanzarlo hasta que no resuelva su crisis con el B737.

 

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