¿Dónde fue a parar el A380 de Hi Fly?

El A380 de Hi Fly volaba entre París y la isla de Reunión. Pero tras un pequeño accidente en la capital francesa desapareció de la vida pública

Se lo puede llamar el A380 errante. El gigantesco avión de Airbus había sido comprado por la compañía de leasing Hi Fly y su último cliente fue la aerolínea Air Austral, para ser usado en los vuelos de París a la isla de Reunión. Pero hace casi dos meses desapareció de los focos.

Este avión fue el primero que integró la flota de Singapore Airlines, hace más de una década. Sus altos consumos de combustible impulsaron a la compañía oriental a cambiarlo una versión renovada de los A380. Su destino parecía el desguace, como otros aviones del mismo tipo, visto el desinterés de las aerolíneas por comprarlo de segunda mano.

La compañía de leasing que rescató al A380

Pero Hi Fly le salvó la vida. Esta es una compañía de ‘wet leasing’, que alquila la aeronave con tripulación, combustible, personal de mantenimiento, seguros y hasta certificado aéreo.

La crisis de los motores Rolls-Royce en los B787 Dreamliner le vino como anillo al dedo a Hi Fly: las aerolíneas se veían obligadas a dejar sus Boeing en tierra para ser revisados en plena temporada alta, y vio un negocio en puerta con el A380 disponible.

La crisis de los motores Rolls-Royce fue aprovechada por Hi Fly para hacer negocio alquilando el A380 a varias aerolíneas

El primer cliente fue Thomas Cook, que lo usó para llevar pasajeros a sus destinos de sol y playa como Chipre y Mallorca.

Luego pasó a manos de Norwegian, desesperado por evitar el cuello de botella en sus vuelos de Londres a Nueva York con varios B787 en tierra.

 Pero el cambio no salió del todo bien: las demoras en los aeropuertos eran de tres horas, y el alto gasto para ponerlo en los cielos desequilibraba su modelo de bajo coste. Los que estaban felices eran los pasajeros de turista premium, que podían disfrutar de la comodidad de las suites de primera clase del A380 que había diseñado Singapore Airlines hace una década.

El choque que paralizó al A380

Tras Norwegian el A380 pasó a manos de Air Austral. Durante un par de semanas el avión voló entre París y la isla de Reunión, pero el 7 de septiembre el gigantesco avión chocó contra una pasarela para el embarque de pasajeros en el aeropuerto Charles de Gaulle, en la capital francesa.

 

 

Fue un incidente menor: ningún pasajero resultó herido, y todos fueron reubicados en dos vuelos con aviones Boeing hacia su destino. Pero uno de los motores quedó dañado y el avión fue retirado de las operaciones.

Esperando en Tolouse

La compañía Air Austral había informado que en pocas semanas la aeronave volvería a estar operativa, pero no fue así: volvió a usar sus AT75, B777, B738 y B788. Además el contrato de alquiler expiraba el 9 de septiembre, y por lo visto, la aerolínea francesa no estaba interesada en renovarlo.

La web Simply Flying contactó con Hi Fly para conocer el destino del A380 errante, y la compañía de leasing le informó que se encuentra en los talleres de Tolouse, donde se encuentra en tareas de mantenimiento que habían sido programadas. Al menos según la versión oficial.

Quizás haya sido demasiada casualidad que la compañía de alquiler tenga que dejar en revisión su avión al término de la temporada alta. Pero ahí está el gigante, esperando una nueva oportunidad para volver a volar.

Se había rumoreado de que podría ser usado en las rutas desde Europa a Israel, luego de que Hi Fly consultara a las autoridades aeronáutica de ese país si el aeropuerto de Ben Gurión podía recibir a este coloso de los aires. Pero todavía no hay novedades al respecto.

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