El Airbus chino vuelve al taller (una vez más)

El C919 de Comac, que pretendía competir contra el A320 y el B737, deja de realizar vuelos de prueba para ser sometido a diversas reparaciones

Con una capacidad de 168 asientos en clase única, 156 en dos clases, y una autonomía inicial de 4.075 kilómetros, aunque está previsto la construcción de una versión con un alcance de 5.555 kilómetros, el Comac C919 es grosso modo la competencia china del Airbus A320 y del Boeing 737.

El último atranco en su carrera –el primer vuelo estaba inicialmente previsto para 2014 pero el primer prototipo no salió de la factoría hasta noviembre de 2015– es la decisión del fabricante de dejar en tierra los dos prototipos para hacerles algunas modificaciones.

Estas consistirán en reparar el decapado que se ha observado en los timones de profundidad, fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono, y en reforzar los flaps.

Aparcado por casi cinco meses

Los dos prototipos del C919 han volado intermitentemente. El primero, que salió de la factoría en noviembre de 2015, realizó su vuelo inicial en mayo de 2017, pero luego no volvió a volar durante 19 semanas. Según Comac fue debido a «trabajos normales de modificación».

El ‘Airbus chino’ acumula retraso tras retraso, y ya está desfasado respecto a los modelos con que piensa competir

El segundo voló por primera vez en diciembre de 2017, aunque en marzo de 2018, estaba siendo sometido a modificaciones y estaba previsto que volviera a volar en abril, justo cuando el fabricante decidió acometer los cambios en los timones de profundidad y los flaps.

Retraso considerable

Aún así Comac dice que siguen contando con obtener la certificación de tipo, un paso imprescindible para su entrada en servicio, en 2020.

El problema es que si el C919 ya no era un avión comparable con las últimas generaciones de sus rivales sino con modelos anteriores estos retrasos juegan más en su contra, pues cuando llegue al mercado el desfase será aún mayor.

Problemas para colocarlo en el mercado

El retraso en conseguir los permisos internacionales retrasan las posibilidades de promoción comercial, como fue en la feria de aviación internacional de Singapur.

Comac asegura que el avión tiene 785 órdenes, pero casi todas de aerolíneas chinas. A lo sumo tiene un pedido de GE Capital Aviation Services, una compañía de arrendamiento que, casualmente, es uno de los contratistas del C919.

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