Alemania se suma a la cruzada del flygskam

El Gobierno alemán encarece hasta un 76% las tasas de los viajes en avión para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2

Flugscham es el término alemán para definir la vergüenza de volar, un sentimiento que alude al dilema ético de utilizar el avión como medio de transporte debido su impacto en el cambio climático. Popularizado en Suecia como flygskam, ya está presente en otros países europeos y urge a los usuarios a elegir medios alternativos para sus desplazamientos con el fin de reducir su huella de carbono.

Precisamente con este mismo objetivo el Gobierno alemán aprobó hoy los proyectos de ley que se traducirán en un encarecimiento de los viajes en avión y, por el contrario, en el abaratamiento de los billetes de tren, dentro de un plan de choque destinado a cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en 2030.

El Gobierno alemán subirá hasta un 76% las tasas de los viajes en avión de corto radio y un 43% los de larga distancia y bajará el IVA a los viajes en tren del 19% al 7%

[Para leer más: Por qué KLM sugiere que viajes en tren antes que en avión]

Plan de choque alemán

El proyecto de ley, que se espera entre en el trámite parlamentario la próxima semana, según informa Efe, implicará un alza de las tasas sobre los trayectos en avión de hasta un 76% para los vuelos domésticos europeos -que pasarán de 5,65 a 13,03 euros por billete- y del 43% en los de largo radio, que pasarán de 41 a 59,43 euros.

Por el contrario, se aplicará una reducción del impuesto sobre el valor añadido -IVA- del 19% actual al 7% para los billetes de medio y largo recorrido en ferrocarril.

Actualmente es fácil encontrar billetes de avión más baratos que el tren para un mismo trayecto en Alemania

El propósito de estas medidas es claro: incitar a los usuarios a usar el tren para trayectos cortos o medianos en lugar del coche privado o el avión. Se da la circunstancia de que actualmente el transporte aéreo puede ser considerablemente más económico que en ferrocarril.

Metas medioambientales

Estos proyectos de ley siguen a las primeras medidas climáticas aprobadas ya en el Consejo de Ministros de hace una semana y responden a un paquete global de medidas que presentó la propia canciller Angela Merkel en septiembre.

El objetivo del plan de choque es que Alemania cumpla con las metas medioambientales comunitarias y reduzca sus emisiones de gases contaminantes en un 55% para 2030 (en comparación con 1990), una vez descartado que se pueda cumplir la meta de reducción del 40% marcada para 2020.

Aeropuerto de Frankfurt. Foto: Dennis Gecaj | Unsplash.
Aeropuerto de Frankfurt. Foto: Dennis Gecaj | Unsplash.

El Ejecutivo se ha comprometido a publicar anualmente a partir de 2025 objetivos globales de reducción, y revisar las medidas si es preciso, así como el de mantener como meta global alcanzar la neutralidad climática (cero emisiones netas) para 2050.

Alemania se propone reducir sus emisiones de gases contaminantes un 55% en 2030 

El plan de choque contempla un presupuesto de 54.000 millones de euros para los próximos cuatro años y se propone, además de las mencionadas medidas a favor del tren, una fuerte inversión en energías renovables e iniciativas para alcanzar la eficiencia energética en el hogar.

Se espera que estas medidas entren en vigor en abril de próximo año.

Impacto de la aviación

Según los cálculos de la Agencia Ambiental Europea (EEA por sus siglas en inglés), al viajar en tren un pasajero emite 14 gramos de CO2 por km, en comparación con los 285 gramos emitidos si lo hace en avión en viaje tipo y comparando un tren de 150 pasajeros y un avión de 88.

Sin embargo, un avión no solo emite CO2, sino también otros gases de efecto invernadero como el óxido nitroso que, al liberarse a gran altitud en la atmósfera, tienen aún mayor impacto.

El incremento de la conciencia medioambiental puso el foco en este sector de la aviación, con personajes como el atleta olímpico sueco Björn Ferry y la activista Greta Thunberg, que adoptaron el término flygskam y abanderaron un movimiento que promueve la reducción de los viajes aéreos.

Según el presidente de la aerolínea SAS, el flygskam está detrás de la reducción del 5% de los viajes en avión de Suecia en el primer trimestre de 2019

Pocos meses más tarde, sus efectos ya se hacían sentir: según explicó el presidente ejecutivo de la aerolínea SAS, Rickard Gustafson, el movimiento estaba detrás de parte de la caída en el tráfico aéreo sueco, que descendió un 5% en el primer trimestre de 2019.

La cifra se elevaría hasta el 8% atendiendo a las estimaciones del World Economic Forum, mientras descenderían al 3,8% en el primer semestre según un informe del periódico The Washington Post.

En el otro extremo, la compañía ferroviaria sueca SJ reportó un número récord de pasajeros debido a lo que describe como «la preferencia por viajar en forma inteligente por el clima».

Qué dice la industria

El movimiento del flygskam ya preocupa a la industria de la aviación, de hecho, fue uno de los temas de la cumbre del sector el pasado mes de junio en Seúl.

La industria de la aviación no es ajena a este movimiento y urge a poner en marcha medidas que fomenten la reducción de emisiones de CO2 del sector

«Si no ofrecemos una respuesta, este sentimiento crecerá y se esparcirá», señaló el presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Alexandre de Juniac.

Por su parte, la industria anunció la puesta en marcha de planes para desarrollar motores menos contaminantes y reducir a la mitad el nivel de emisiones de 2002 para 2050.

Incluso algunas aerolíneas como la holandesa KLM han puesto en marcha acciones que fomentan la responsabilidad de sus pasajeros, aunque eso implique que se decanten por el tren en lugar de por sus aviones.

Así, la campaña ‘Volar con responsabilidad’ insta a los usuarios a que piensen dos veces si es necesario tomar un avión para realizar un viaje con la finalidad de promover la sostenibilidad y reducir las emisiones contaminantes.

 

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