Los ingenieros de Boeing construyeron un avión con alas tan grandes (el 777X) que no entran en ninguna puerta de embarque estándar.
Para resolverlo, en lugar de hacerlas más pequeñas o solicitar puertas de embarque especiales en los aeropuertos, crearon unas alas plegables.
Con la implementación de una bisagra en cada ala, las puntas pueden doblarse hacia arriba y hacia abajo, con lo que la envergadura del avión se reduce a 65 metros, frente a los 71 que mide en estado normal.
El Boeing 777X tiene casi el doble de envergadura que el Boeing 737
En comparación, el Boeing 787 mide 60 metros de ancho, y el Boeing 737 tiene una envergadura de 36 metros, casi la mitad que un 777X.
Y es que las alas largas que usa el Boeing 777 son imprescindibles; están hechas de fibra de carbono por lo que son más eficientes, ahorrando combustible y dinero. También reducen los vórtices y las turbulencias.
Es novedad que un avión comercial tenga alas plegables, pero el concepto ya estaba presente en muchos aviones militares que deben acomodarse en espacios pequeños o en portaaviones.
La aprobación de las puntas plegables en los Boeing 777X requirieron de un nuevo marco regulatorio
Boeing consiguió a mediados de mayo la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) para incorporar puntas plegables en los aviones, para la cual se necesitó de un marco regulatorio nuevo y único.
El Boeing 777X podrá realizar su primer vuelo en 2019, según el calendario de la empresa, y se espera que las entregas a las aerolíneas comiencen a partir de 2020.
Este vídeo muestras más detalles de las alas plegables del avión: