Barcelona funcionará como Londres en sus aeropuertos

Girona-Costa Brava funcionará como una terminal satélite de El Prat para afrontar el aumento de pasajeros

El ministro Íñigo de la Serna anunció el plan de inversiones para los aeropuertos de El Prat y Girona-Costa Brava, que recibirán una partida de 1.929 millones de euros para poder afrontar el crecimiento de pasajeros.

A grandes rasgos, el plan contempla que ambas terminales trabajen de manera integrada, y que puedan estar comunicadas por el tren de alta velocidad, en donde en 40 minutos ya se podrá cambiar de aeropuerto.

En el caso de El Prat, De la Serna precisó que se construirá un «edificio satélite» en el entorno de la T1, que tendrá una conexión directa con este terminal y 17 pasarelas para aeronaves de gran tamaño con el fin de potenciar el tráfico intercontinental.

El Prat ha alcanzado la cifra de 47 millones de pasajeros, y la intención de Aena es llegar a los 70 millones para el 2026. Para ello, además de la nueva terminal, se proyecta que el aeropuerto de Girona tenga instalaciones más grandes, una plataforma para estacionar aeronaves más grandes, y se planifica la construcción de una nueva estación de AVE para ofrecer transporte tipo “lanzadera” a El Prat.

El aeropuerto de Barcelona recibirá una inversión de 521 millones de euros (sin IVA) hasta 2021, y en una segunda fase, hasta 2026, contará con otros 690 millones. Fomento prevé ampliar los aparcamientos para usuarios, y construir una lanzadera como un tren automático para enlazar a la nueva terminal con la T1, tal como sucede con la T4 de Barajas. En el caso de Girona, las inversiones llegarán a los 360 millones de euros

Una red a la británica

El plan de Fomento plantea un sistema de red aeroportuaria similar al que cuenta Londres, donde terminales como Heathrow –el mayor aeropuerto en número de pasajeros de Europa- tiene una fuerte presencia en los vuelos de largo radio, enlazado con el Gatwick que opera con grandes aerolíneas para vuelos de largo y medio alcance.

Stansted es la base de diversas aerolíneas de bajo coste, entre ellas Ryanair, donde es el principal hub del Reino Unido. También el de Luton es base de muchas low cost, sobre todo las que vuelan en corto y medio radio, mientras que el de la Ciudad de Londres se limita a conexiones con el territorio británico y vuelos particulares. Todos ellos se enlazan entre sí y con la capital británica con una extensa trama de transportes urbanos.

Crecimiento de El Prat

En los últimos ejercicios, El Prat también ha experimentado un aumento en las rutas: en 2017, el centenar de aerolíneas que operaban en las dos terminales barcelonesas ofrecieron un total de 212 rutas, 45 de ellas intercontinentales.

«Hay razones para el optimismo de cara a 2018», ha asegurado De la Serna, que ha estimado un crecimiento del 8,3 % para este ejercicio y ha apuntado que se sumarán nuevas rutas como las ya anunciadas a Boston y Seúl.

Para las próximas semanas De la Serna tiene que anunciar el plan inmobiliario de Aena, que en el caso de El Prat contempla la venta de 350 hectáreas, donde se podrían construir hoteles, oficinas y otras infraestructuras.

a.
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