Una aerolínea japonesa sabe cómo evitar el llanto de los bebés

All Nippon Airways testea un sistema que alerta a los padres que su bebé está a punto de llorar

Probablemente nadie se atrevería a afirmar -al menos en voz alta- que está en contra de que los bebés viajen en avión. Pero el llano de un niño pequeño a bordo puede ser una tortura tanto para sus padres como para el resto del pasaje. Y es lógico que llore, no sólo de hambre y cansancio, sino también por el dolor de los oídos que se produce por la despresurización de la cabina.

Pero hay una aerolínea que tiene una solución entre manos: la japonesa All Nippon Airways (ANA) está probando con varias empresas tecnológicas un nuevo sistema para acabar con los llantos de los bebés en los aviones midiendo sus ritmos cardiacos.

La primera prueba del sistema, en el que también colaboran el grupo de telecomunicaciones NTT y el fabricante textil Toray, se llevó a cabo durante un vuelo doméstico de la aerolínea fletado para 34 familias.

Cómo funciona el dispositivo anti-llanto

El dispositivo, en fase de pruebas y que se instaló en el pecho de los niños de corta edad, es capaz de medir su frecuencia cardiaca y así anticiparse al arranque del llanto, unos datos que se envían directamente a los teléfonos inteligentes de sus padres.

«Dado que los bebés no pueden explicar cómo se sienten con palabras, es necesario observarlos cuidadosamente. Su ritmo cardíaco tiende a elevarse cuando lloran o están excitados y a disminuir cuando están cómodos o dormidos, por lo que nos ofrece pistas de su estado», incluidas señales previas al llanto, explicó a Efe Ryoichi Sakurai, del departamento de comunicación de NTT.

Durante la prueba, en la que sólo participaron familiares de los empleados de las compañías implicadas en el proyecto, los padres recibían los datos que les mandaba el dispositivo y así pudieron atenderos antes de que los niños comenzaran a llorar, por ejemplo dándoles de beber.

En este sentido, la aerolínea explicó en un comunicado que un acto tan sencillo como la ingestión de líquidos alivia el dolor de oídos derivado de los cambios de presión en cabina, una de las principales razones por las que los bebés lloran, especialmente en el despegue y aterrizaje.

Tranquilidad para pasajeros y familias

«Muchos clientes que tienen hijos con tres o menos años tienen una notable tendencia a evitar el uso de aviones», porque no quieren hacérselo pasar mal ni molestar a otros clientes, argumentó Sakurai.

Proporcionando un vuelo que permita a estas familias «usarlo con la conciencia tranquila», las empresas niponas consideran que se podría fomentar todavía más el uso de este medio de transporte entre las familias.

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