Los biomateriales impulsan la nueva revolución aeronáutica

La Unión Europea investiga el desarrollo de fibras naturales, derivadas de vegetales como el lino, para utilizarlas en la fabricación de aviones

Los aviones se construyen con materiales sintéticos, no renovables, como el acero, el aluminio, las fibras de carbón o de vidrio; que requieren de grandes cantidades de energía para producirlos. Para reducir el impacto ecológico de estos componentes la Unión Europea impulsa la investigación de fibras naturales que sean más livianas, resistentes y económicas que las actuales.

Este es el proyecto Eco-Compass, desarrollado por investigadores europeos y chinos para fabricar componentes en estructuras secundarias y del interior de las aeronaves.

Para componentes secundarios

Algunas partes de un avión, como los paneles del techo, los laterales y los compartimientos superiores podrían ser reemplazados por fibras de origen biológico, como las derivadas del lino y otras plantas, o fibras de carbono recicladas.

El grupo de investigadores también desarrolló un tipo de resina de origen biológico que tiene un gran potencial de aplicaciones en la construcción del interior de un avión.

Más sostenible

“La fabricación de fibras naturales requiere menos energía y consumo de recursos que los materiales que se usan en la actualidad”, describe Jens Bachmann, del Centro Aeroespacial de Alemania y coordinador del proyecto Eco-Compass.

Los investigadores buscan que las fibras naturales tengan una mayor resistencia al fuego

Otra ventaja es que las fibras naturales son más ligeras que las de carbono. Además de su producción más sostenible, son renovables y tienen una mejor amortiguación al ruido.

Cuentas pendientes

Una cuenta pendiente es desarrollar fibras que sean resistentes al fuego. El corcho podría ser un material económico y de un gran valor ecológico, pero es altamente inflamable; por lo que los expertos siguen buscando alternativas más eficaces antes de lanzarlas al mercado.

Otro desafío es mejorar las características mecánicas de las fibras, para que tengan una mejor adhesión entre estas y la resina. Para ello el equipo chino-europeo desarrolla una nueva resina de base biológica, elaborada a partir de derivados de plantas coníferas.

“Siempre buscamos que los materiales sean más livianos que los actuales”, dijo Bachmann a Euronews.

Colaboración de Airbus y Comac

El proyecto cuenta con la colaboración de científicos chinos, que elaboran las fibras que luego se prueban en laboratorios europeos. Y también reciben el apoyo de grandes constructores como Airbus y Comac, el fabricante de China que pretende conquistar el mercado aeronáutico de Asia.

“La industria aeronáutica crece en todo el mundo, y nuestras alianzas nos permitieron avanzar rápidamente en las investigaciones”, dijo Bachmann.

El ramio surge como alternativa

“Gracias a este trabajo en conjunto hemos aprendido mucho sobre la industria de las fibras naturales en China, como el ramio, que podría ser una buena alternativa al lino, que se utiliza en Europa”, agregó.


Video de Euronews presentando la investigación de biomateriales en la aeronáutica

El ramio (Boehmeria nivea) es una planta de la familia de las urticáceas, cuya fibra se usa hace milenios en China para fabricar cordeles e hilos.

Campo por explorar

“Ahora combinamos el conocimiento de China en el desarrollo de materiales con los expertos europeos en modelaje y simulaciones” para comprobar la resistencia y efectividad de los componentes, describió el coordinador del proyecto.

Todavía es muy temprano para hablar de aviones-sostenibles, pero los primeros pasos, como reemplazar componentes sintéticos por derivados biológicos, pronto será una realidad, dijo Bachmann.

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