Boeing congela el proyecto del B797

El consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg, deslizó que el proyecto del B797, el avión que podría revolucionar el segmento de las aeronaves de mediano alcance, quedará congelado hasta que se solucione la crisis del B737 MAX.

El directivo del gigante norteamericano no lo dijo explícitamente. Pero en la presentación de resultados del miércoles 24 precisó que Boeing continúa trabajando “en paralelo” en los planes para desarrollar un modelo de tamaño medio, pero que el regreso del B737 MAX es prioritario a cualquier otro proyecto.

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O sea: el B797 algún día verá la luz, pero muy difícilmente sea en el 2025. Y ya no dan los tiempos para presentarlo oficialmente en junio en París, como se calculaba antes del accidente del avión de Ethiopian Airlines.

La cita ideal

El Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget, que se realizará entre el 17 y el 23 de junio, era la cita ideal para anunciar al mundo la llegada de este avión, el primer modelo nuevo que saldría de las fábricas de Boeing desde la década de los ’90.

Boeing no llega a tiempo a desarrollar el proyecto del B797 para ser presentado en la feria aeronáutica de París, a mediados de junio

Esa feria es visitada por 500.000 personas, de las que 150.000 son profesionales del sector aeronáutico. Son los días más importantes del año para realizar contactos, presentar proyectos y firmar contratos que pueden consolidar (o derrumbar) el año.

Una apuesta considerable

En febrero los directivos analizaban si dar o no luz verde al proyecto del B797. Es que diseñar y fabricar una aeronave desde cero es una gran inversión económica (en torno a los 13.200 millones de euros) y de tiempo (no menos de cinco años de desarrollo). Un paso en falso y el fracaso puede ser un agujero negro para la compañía.

El B797 podría revolucionar los vuelos de mediano alcance.

Pero la caída del B737 MAX 8 en Etiopía desató una crisis que encadenó la prohibición de volar de este modelo, la paralización de las órdenes de compra (con la caída de algunos pedidos), la ralentización en la producción y una carrera contrarreloj para solucionar los problemas de navegación y levantar el veto.

El B777X se queda sin presentación

Esta situación no era la ideal para presumir de lanzamientos. El B777X, que será el bimotor más largo del mundo, ya estaba listo para ser ofrecido a las aerolíneas.

Días después de la caída del B737 MAX 8 en Etiopía Boeing canceló la presentación del B777X

Pero Boeing canceló la presentación oficial y se limitó a enseñarlo a los empleados de la planta del estado de Washington.

Ansiedad de las aerolíneas

Muchas aerolíneas esperaban con ansias el anuncio del B797 porque sería ideal para renovar sus flotas.

Este modelo ocuparía el segmento de los aviones conocido como “mitad del mercado”, con una capacidad de 225 a 270 pasajeros y una autonomía de 7.700 a 9.200 kilómetros.

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Aunque es más grande y con más alcance que el B737, ese futuro avión podría ser un buen heredero para los vuelos de corto y mediano rango.

Búsqueda de soluciones

Pero si se postergan los planes, la compañía debería echar mano a otras soluciones. Una alternativa sería resucitar y actualizar el B767. Con una capacidad de entre 210 y 300 pasajeros y una autonomía de vuelo de entre 7.100 y 11.800 km, Boeing fabricó y vendió 1.200 de estos aviones de fuselaje ancho hasta 2012.

Boeing canceló la presentación oficial del B777X, pero al menos lo enseñó a sus empleados. Foto: Twitter.

Si no llega a tiempo a presentarlo en el evento de París, Boeing podría aprovechar la feria aeronáutica de Dubái (del 17 al 21 de noviembre) o tener que esperar a la de Farnborough, cerca de Londres, que se realizará entre el 20 y el 24 de julio…del 2020.

Airbus aprovecha la crisis

El tiempo es crucial para Boeing, porque cada proyecto paralizado y cada día perdido es aprovechado por Airbus para promocionar los aviones de pasillo único de la familia del A320neo.

El megacontrato por 300 aviones firmado entre el fabricante europeo y el gobierno chino pocos días después del accidente de Etiopía (y por un valor de 31.000 millones de euros) es una muestra de lo que le puede pasar a Boeing si no soluciona su crisis.