British Airways obliga a llevar un bocadillo en vuelos internacionales

La aerolínea británica dejará de servir dos comidas para la clase turista en los vuelos que duren menos de ocho horas y media

Llegó el ajuste al catering en British Airways: a partir de este domingo, los vuelos de más de ocho horas y media de duración sólo servirán una comida, en vez de las dos habituales para este tipo de trayectos. Esta medida comprende a la clase turista, mientras que en la clase económica premium también es afectada, pero en los vuelos de menos de siete horas.

Muchos de los vuelos entre, por ejemplo, la costa este de Estados Unidos y aeropuertos del Reino Unido tienen una duración de entre siete y ocho horas, mientras que los viajes a las ciudades canadienses de Toronto o Montreal tardan unas siete horas.

La rebaja de la oferta alimentaria está encaminada a reducir gastos en la compañía integrada en el grupo de aviación hispano-británico International Consolidated Airlines (IAG), junto a las españolas Iberia y Vueling y la irlandesa Aer Lingus.

La aerolínea tomó esta decisión en julio, después de que varios medios informaran de que British tenía previsto cobrar por el servicio de comidas, tal y como hacen otras rivales en el sector de bajo coste.

Si a los pasajeros les entra el hambre en vuelos tan largos, pues no tendrán otra alternativa que pagar por los snacks de a bordo, a precios mucho más elevados de lo que cuesta en tierra.

La aerolínea obtuvo durante 2015 un beneficio neto de 2.890 millones de euros, mientras que la matriz IAG ganó en el primer semestre de este año 554 millones de euros, lo que supone un incremento del 66,8 % respecto al mismo período de 2015.

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